— 76 — filtración tanto de imágenes a los medios de comunicación de los cuerpos transgredidos de víctimas de feminicidio —la exposición sensacionalista del cuerpo de Ingrid Escamilla cristalizaba tal dinámica perversa para febrero de ese año— como de datos de expedientes abiertos por el delito de violación que ponía en riesgo a las denunciantes y estancaba los procesos (Aquino, 15 de agosto del 2019). Se percibía ya que algo fallaba gravemente en las instancias investigadoras, quienes además reportaban altísimos porcentajes de impunidad: según datos de la CNDH, para esos días se tenía que 99.3% de los delitos quedaban sin sanción alguna (Patrón, 27 de agosto del 2019). Pero tal percepción de riesgo, vulnerabilidad y lectura de omisión o ineficacia de parte del Estado en el cumplimiento de las medidas de protección ya existentes para garantizar que las vidas de las mujeres mexicanas estuviesen libres de toda forma de violencia llegó a su límite cuando una menor de 17 años denunció haber sido violada por cuatro policías en la madrugada del 3 de agosto en las calles de la colonia San Sebastián de la capital (Jiménez, 6 de agosto del 2019). A partir del día 12 de ese mes, en consecuencia, la Ciudad de México vería las interpelaciones directas que hacían jóvenes marchantes a las autoridades acusándolas de machistas e ineficaces en el tratamiento, prevención y erradicación de las violencias contra las mujeres (Aquino, 12 de agosto del 2019). En ese discurso se hace notorio el impacto del pensamiento feminista y sus logros en el cambio social. En la marcha del 16 de agosto la confrontación subió de tono, la convocatoria fue masiva y manifestantes encapuchadas rompieron cristales, dañaron mobiliario urbano y dejaron pintas sobre elementos patrimoniales de la ciudad (DW, 17 de agosto del 2019). La manifestación fue descalificada por la jefa del Gobierno de la capital, quien rechazó el uso de métodos violentos en una movilización que buscaba la defensa de los derechos de las mujeres. Esto a su vez originó molestia y una réplica de parte de las colectivas manifestantes que en una mesa sostenida con Sheinbaum el 18 de agosto señalaron: La comunicación y narrativa por parte del gobierno, es inaceptable. Criminaliza a quienes vandalizan, pero nosotras estamos de acuerdo también con las que vandalizan porque queremos que nos escuchen y hemos tratado por otras vías sin resultados. Las mujeres siguen siendo violadas y agredidas y entonces tenemos que romper puertas porque las puertas no se abren. Las declaraciones del gobierno no pueden ser hacia la criminalización porque lo que estamos haciendo es por proteger nuestras vidas. (Secretaría de las Mujeres, agosto, 2019) Al día siguiente la mandataria de la capital se retractó públicamente señalando que no había sido su intención generar brechas entre el gobierno de la ciudad y el movimiento de mujeres (Forbes, 19 de agosto del 2019), la posición que fue apoyada por López
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