— 119 — Con respecto al tercer componente, los factores externos, es claro que la crisis económica es de carácter global, ha disminuido el comercio, el movimiento de personas, que afecta particularmente a México dado que el turismo era una de las principales fuentes de recursos económicos. La economía mundial, si bien no se paró, sí tuvo una reducción en su actividad muy considerable. Con todo ello, no se podía esperar otro resultado que un aumento considerable de la pobreza. No es sorpresa, por tanto, que los resultados más recientes de la medición de la pobreza reflejen este aumento. Revisemos las cifras tanto de Coneval como de Evalúa CDMX. Como podemos observar en la tabla 1, Coneval estima la pobreza en general en 2018 en 41.9, mientras que en 2020 pasó a 43.9%. Esto significa un aumento de 4.8% en dos años, lo que implica casi cuatro millones de personas más en pobreza. Por su parte, la pobreza extrema la ubica en 7.0% y pasa a 8.5%, un aumento de 23.3%. Esto implica un aumento de poco más de dos millones de personas en pobreza extrema. En el caso de Evalúa observamos una tendencia similar. La pobreza pasa de 74.2% a 75% y la pobreza extrema pasa de 41.7% a 44.4%. En el primer caso supone un aumento de 1.1% y en segundo de 5.7%. Al igual que Coneval se observa un mayor incremento en la pobreza extrema, aunque claramente es más marcado en Coneval. Las notables diferencias en las magnitudes son porque Coneval no considera en pobreza a una parte significativa de la población con carencias. Cuando incluimos en el análisis lo que Coneval denomina vulnerables, los datos de pobreza de ambas mediciones se asemejan, siendo la pobreza de Evalúa aproximadamente la misma que la pobreza más los vulnerables de Coneval, y la pobreza extrema de Evalúa la pobreza de Coneval, lo que en realidad mide Coneval es la pobreza extrema. Dada la severidad de la crisis que implicó una caída del PIB de hasta 18.7% (INEGI 2021), en el segundo trimestre de 2020 comparado con el segundo trimestre de 2019 era esperable un mayor incremento en la pobreza. Sin embargo, ambas mediciones muestran un efecto mucho menor. No haremos un análisis detenido de los componentes de la pobreza en ambas mediciones. Sin embargo, es necesario detenernos en el componente de salud. Este componente explica el mayor aumento de la pobreza que identifica Coneval, pero el indicador no se comporta de la misma forma en la medición de Evalúa, ya que muestra un efecto mucho menor. Esto es así por la metodología que ambas instituciones manejan, mientras que Evalúa valora cada dimensión según la magnitud de logro, Coneval usa sistema dicotómico (Calderón, 2014). Eso provoca que, ante la disminución de la identificación de los encuestados con el organismo, Insabi en sustitución del Seguro Popular, la carencia en el caso de Coneval se haya disparado.
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