Contratiempo

ContraTiempo | 19 Danae Cortes Morales Estudiante de Relaciones Internacionales Originaria de Santa María La Alta, Tlacotepec de Benito Juárez, Puebla P ara algunos de nosotros, incluyéndome a mí, la nueva modalidad en línea se ha tornado intensa, incluso resulta en muchas ocasiones frustrante. La pandemia que vive el mundo ha permitido una nueva modalidad para aprender y, aunque en cierto sentido ha sido tema de debate, es una nue- va forma tecnológica y globalizada de ver la realidad. Desde mi experiencia, las clases en línea son una forma de adaptarse, de convivir, de aprender, de ver otras realidades, de ser tole- rantes al no percibir un entorno escolarizado. Todos nosotros hemos aprendido a adaptarnos a la edu- cación a distancia, sin embargo, admiro el acompañamiento que se ha tenido desde académicos profesores y compañeros. Cada uno ha contribuido para garantizar una mejor educación. Es cierto, las clases en línea al principio eran fatales, no sa- bías cómo funcionaba la plataforma, el internet que siempre resulta un problema, las plataformas que no cargan. Sin em- bargo, nos hemos adaptado, hemos aprendido a estudiar aun con distractores y es necesario estar dispuestos a un cambio ante las adversidades. Cevero Guerrero González Estudiante de Derecho Originario de Atzitzihuacán, Puebla S oy originario de la mixteca Poblana, del municipio de Atzitzihuacán. El nombre de mi comunidad, traducido al castellano, significa “lugar donde suspira el agua”. La pandemia me alejó de la que considero mi casa, es de- cir, la Universidad Iberoamericana. He tenido que enfrentar las dificultades tecnológicas que implica tomar clases en línea, pues dado que mi comunidad se encuentra rodeada de cerros, la cobertura del internet es bastante deficiente. Me vi obligado de no cursar el semestre de Otoño 2020 por la falta de red de internet en mi comunidad, pero después de un tiempo se buscaron los medios para poder obtener el ser- vicio de Internet, el cual hoy es una realidad en Atzitzihuacán. En el mes de enero de 2021 regresé a la ciudad de Puebla para poder integrarme a las clases virtuales, y vi que la dife- rencia es abismal en cuanto al funcionamiento de la red de in- ternet de mi comunidad. No estoy a gusto con las clases virtuales, porque no he po- dido desarrollar una participación en el proceso de las sesiones. Martha Elena Rodríguez Rivera Estudiante de Arquitectura Originaria de Cuetzalan del Progreso, Puebla L os cambios que todos hemos vivido desde el marzo del año pasado han marcado un antes y un después en nues- tra vida y aunque nos hemos visto obligados a acatarlos, traen consigo algo positivo. No niego que para mí la educación en línea ha sido difícil y estresante, un tanto por la baja calidad del internet de donde vivo. Sin embargo, también he aprendido nuevas técnicas y formas de organizar mi tiempo y los trabajo en equipo. Por lo que conside- ro que esta etapa difícil también ha sido de grandes aprendizajes. EN LA IBERO

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