Contratiempo
IBERO Puebla | 12 EN LA IBERO S in duda alguna la cuarentena por la COVID-19 nos tomó a todos por sorpresa, de una forma negativa en su mayo- ría. Una semana antes de que ocurriera, me encontraba en pláticas para realizar un proyecto que iba a apoyarme en mi vida laboral de una manera bastante positiva y, lamentable- mente, los planes se perdieron; ese fue el inicio de un tormento que más tarde en la pandemia iba a atacarme emocionalmente. Los primeros meses tuve que adaptarme a ya no ver a mis amigos, familiares y mucho menos ir al lugar que me desestre- saba constantemente: el cine. Estos nuevos cambios los tomé de una forma tranquila, dado a que sentía que necesitaba un descanso del estrés de la universidad, lo cual, luego de tanto tiem- po, comenzó a ser rutinario y cansado. Los meses siguieron pasando y en verano me inicié en un nuevo hobby: los videojuegos. De pronto mi Xbox ya se encontraba des- empolvado e iniciaba una nueva versión de mi, más floja y en una zona de confort que parecía no tener un fin. Entrando en la segunda mitad del año 2020 mi vida daba otro cambio, ya que me sentía solo, sin ganas, sin confianza en mí mismo y, sobretodo, sin ganas de continuar así, el estrés ya me estaba consumiendo y ahora mis días eran más grises de lo que se suponía debían ser. Mi sala se había convertido en mi nuevo cuarto, no tenía fuerzas ni siquiera para hacer las cosas más simples como dormir, sentía una ansiedad enorme, mucho mie- do de perder a mis amigos y realmente todo me hacía llorar. No era ni la mitad de lo que solía ser, estuve así como unos tres meses, no quería hablar con nadie, simplemente me sentía solo y la ansiedad que me acechaba solo empeoraba las cosas. Así estuve un largo tiempo hasta que decidí sacar todo lo retenido en mi cuerpo, así fue cuando decidí publicar en mis redes sociales que llevaba ya meses en depresión, con muchos ataques de ansiedad y que necesitaba ayuda, realmente ya había explotado y quería salir de ese estado emocional inconscientemente. A raíz de ese mensaje muchos amigos, leja- nos y cercanos, se acercaron para escucharme y apoyarme, de repente mi buzón de llamadas estaba repleto de mensajes de apoyo, y una vez más me di cuenta que era mejor acercar- me a las personas en lugar de encerrarme en mi burbuja personal. Estuve días y noches hablando con muchos amigos por teléfono e inclusive algunos vinie- ron a mi casa para llevarme regalos y decirme en persona lo importante que era en sus vidas, eso me dio un segundo aire de confianza. Luego de semanas de platicarlo seriamen- te y de escuchar consejos de todos decidí ir con una psicóloga para que me apoyara con mi desequilibrio emocional, y lo que restaba del 2020 estuve yendo a estas terapias para liberar mis malas vibras y comenzar un camino nuevo guiado por una profesional. Llegó la última etapa del 2020 y ya me sentía listo para retomar mi vida a como la ve- nía manejando por la pandemia. En mi familia llegó la inversión más grande que realizamos hasta la fecha y eso me apoyo a repensar todo desde cero, ya que, básicamente íbamos a co- menzar todos, una nueva etapa. Así fue como la última parte del 2020 vol- ví a tener confianza en mis capacidades y a la fecha he aprendido a manejar la pandemia a mi gusto, el encierro ya no me afecta y por lo tanto siento que 2021 será un año lleno de buenas noticias, no solo para mí, sino para el resto del mundo. ME DI CUENTA QUE ERA MEJOR ACERCARME A LAS PERSONAS EN LUGAR DE ENCERRARME EN MI BURBUJA PERSONAL” EL IMPACTO DE LA Guillermo Iván Jesús Olivera Estudiante de Comunicación
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