Contratiempo

ContraTiempo | 9 OPINIÓN N o cabe duda que este confinamiento ha sido algo difícil para todos. Cada quién tiene su historia que vale la pena escu- char, y esta vez compartiré la mía. Debo comenzar contándoles que debido a la COVID-19 no tuve graduación de la prepa, por lo que no pude despedirme de los maes- tros y compañeros que me vieron crecer, ni de las instalacio- nes que me recibieron ocho años de mi vida. En fin, no pude cerrar un ciclo sumamente importante para mí. El verano fue muy triste ya que con tanto tiempo libre sólo pen- saba en todo lo que perdí, y cuando me di cuenta ya era agosto y estaba a tan sólo algunos días de comenzar este nuevo episodio universitario. De repente estaba emocionada, nerviosa, con miedo, pero sobre todo motivada. Por fin comencé las clases. Los primeros días fueron extraños, sobre todo largos. Fue muy cansado para mí adaptarme a pasar lar- gas horas sentada frente a la computadora, a veces terminaba mi día con dolores de cabeza. Junto con la adaptación a este nuevo ho- rario venía el aprender a moverme en un nue- vo medio. Surgieron nuevas reglas de etiqueta en las aulas virtuales, como prender el micró- fono cuando un silencio incómodo inundaba el aula virtual, ceder la palabra a tu compañero cuando los dos prendían el micrófono al mismo tiempo, hacerle saber a los profesores que no nos molestaba si tenían fallas en el internet, al igual que a nuestros compañeros, avisar a los maestros cuando habían cerrado su micrófo- no o cuando no se visualizaba el tema cuando compartían pantalla. Ciertamente era una nueva realidad. Poco a poco me fui adaptando más. Lo notaba con cosas pequeñas como aprenderme mis hora- rios, los nombres de mis compañeros, los cua- les cada vez se soltaban más y compartían un poco de ellos con el resto. Comenzó a haber risas en las aulas virtuales, ayuda dentro de los grupos de alumnos de WhatsApp , aprendí a usar Moodle y Teams . Creo que en eso puedo resumir esta expe- riencia por la que he atravesado este primer semestre. Lo imposible y riesgoso que parecía y hoy, a tan sólo unas semanas de finalizar este período, volteo atrás y sólo puedo pensar “mira lo que lograste”. Sin darme cuenta curse 16 se- manas en línea, en medio de una pandemia y siendo nueva en una licenciatura. Hemos estado tan sumergidos en sacar a flote las cosas que no nos damos cuenta de que ¡sacamos a flote las cosas! En medio de una situación global suma- mente alarmante, un virus sin precedentes, una incertidumbre que desborda todas las áreas de nuestra vida: lo logramos, hicimos lo imposible. No existe una guía básica de cómo sobrevi- vir a la COVID-19, y a pesar de ello nos las hemos arreglado para salir adelante. Hubo momentos difíciles, duros, tristes, pero creo que ellos me han hecho más fuerte, y esta pandemia me ha enseñado cosas que ninguna otra situación en el mundo y en mi vida me podrá enseñar. Mucha gente tiene miedo de que las cosas no vuelvan a ser como antes. ¡Ojalá nada vuelva a ser como antes! Ojalá que cuando regresemos a las aulas nos detengamos más a observar a quienes recorren los pasillos, ojalá disfrutemos más esos traslados en coche o transporte que hacíamos de manera inconsciente. Ojalá valo- remos más la presencia de los demás y cam- biemos esa percepción que teníamos de dar por hecho todas las cosas. Ojalá nos arriesgue- mos más, aprovechemos más, vivamos más y amemos más. Ojalá y, todo esto que hemos padecido, sufrido, pero sobre todo, aprendi- do, salga a la luz cuando nosotros podamos hacer lo mismo. HEMOS ESTADO TAN SUMERGIDOS EN SACAR A FLOTE LAS COSAS QUE NO NOS DAMOS CUENTA DE QUE ¡SACAMOS A FLOTE LAS COSAS!” Arantxa Sofía Lara Urzua Estudiante de Psicología LA

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3