Contratiempo
ContraTiempo | 11 OPINIÓN H e de reconocer que no imaginaba mi entra- da a la universidad de esta manera, princi- palmente porque la elección de carrera y universidad fue para mí una gran odisea que me dejó un poco agotada emocionalmente, y unas semanas después de mi inscripción a la IBERO, se suspendieron actividades presenciales por la pandemia por COVID-19. Mi preparatoria terminó en línea y me dejó muy malos sabores de boca, pues conocí más de cerca el estrés, la sensación de encierro, la des- motivación, y en vez de hacer más cosas, cada vez hacía menos; me dolió muchísimo ver cómo no tenía la misma motivación y fuerza que antes de la cuarentena, pues siempre he sido muy deci- dida en mis proyectos y no hay meta que no logre una vez que me la planteo. Fue terri- blemente frustrante el sentirme atorada, con mis metas tan cerca y sin poder alcanzarlas. Quizá es por eso que la universidad me aterraba tanto, y la le- janía con las instala- ciones aún más; era un cambio total que sen- tía se me salía de las manos, eran mi vida y mi futuro. En mi expe- riencia, sentí que entré a ciegas a la universi- dad; las primeras semanas fueron como un shock, pues sentía que tenía demasiadas dudas, pero no me atrevía a preguntar o a participar en clases; la relación con otros compañeros era muy difícil y algunas veces me sentí excluida, no por ellos, sino que creo que yo misma no lograba adaptar- me para integrarme. Pero cuando me di cuenta que yo misma pro- vocaba que otros se alejaran, tomé conciencia y fue entonces que logré entablar relaciones con otros, encontrar sentido a las clases y a lo que hacía, le agarré cariño a mi carrera y a mis elecciones, e in- clusive pude hacer amigas virtuales. Dentro de esta transición creo que influyeron mucho mis profesores, nunca esperé el apoyo que recibí de ellos, con las tareas, cómo te explicaban e incluso, si no entendía algo, lo repetían hasta el cansancio o se tomaban el tiempo de preguntar- nos individualmente cómo nos sentíamos. Esto es de lo que más me ha marcado y yo diría que más con la materia de comunicación que tomé este se- mestre, la cual me dio muchas herramientas para mejorar mi forma de comunicar, sentir y expresar cómo me siento. Ahora estoy consciente de que no siempre me tengo que sentir feliz, pero no pasa nada, está bien y no tengo necesidad de fingir o reprimirme. Otras materias se tuvieron que adaptar a la modalidad en línea y resultaron bastante bien. Creo que he sentido la calidez de la IBERO siempre, desde el momento que entré con el apo- yo de los maestros, con las personas que nos dan pláticas y entre los alumnos de semestres más avanzados que son muy solidarios. En mi opinión ellos son quienes forman una de las partes más importantes de la universidad, ellos nos ponen el ejemplo para hacer las preguntas y nos marcan el camino a tomar en nuestras acciones. Es como un efecto dominó muy bonito a mis ojos, los más grandes influyen en los más jóvenes y así mien- tras pasa el tiempo. Me alegró encontrar una comunidad de apoyo y no de competir, y me he dado cuenta que es una de las mejores fortalezas para la vida esto que en- señan, no todo van a ser competencias unos con otros, debemos ser una comunidad con valores y apoyo entre nosotros, básicamente los mejores para el mundo y no los mejores del mundo. SENTIMIENTOS Marcia Bravo Zárate Estudiante de Psicología CREO QUE HE SENTIDO LA CALIDEZ DE LA IBERO SIEMPRE, DESDE EL MOMENTO QUE ENTRÉ CON EL APOYO DE LOS MAESTROS Y ENTRE LOS ALUMNOS DE SEMESTRES MÁS AVANZADOS”
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