Contratiempo
4 En la Ibero E l Reto Basura Cero es un proyecto que busca disminuir la generación de residuos y reciclarlos, aspi como gene- rar composta y capacitar a los alumnos de la universidad para tener un campus más sustentable. Guillermina Margarita López Corral, responsable del pro- yecto dentro de la IBERO Puebla, comentó que el objetivo de este esfuerzo es disminuir el impacto ambiental que tiene la universidad, al explicar que si bien antes ya se tenía un proyec- to de sustenabilidad, que incluía el tratamiento del agua y la recupe- ración de papel para reciclar, éste no estaba generalizado para todo el campus. Narró que la idea del Reto Basura Cero surgió hace dos años, a raíz de una plática que la doctora María Eugenia Ibarraran Viniegra tuvo con estudiantes de Ciencias Ambientales y su coordi- nadora, quienes habían hecho una prueba piloto de un plan de recicla- je el cual había sido exitoso y que consistió en quitar los botes de ba- sura de las oficinas y poner basu - reros clasificadores en los pasillos. Otro hecho que motivó esta iniciativa fue que los concesionarios de comida en la univer- sidad generaban demasiados residuos, principalmente por los plásticos desechables en los que vendían sus produc- tos, lo que generaba un promedio de mil envases y hasta 26 mil bolsas diarias. Ante esto, López Corral, Ibarraran Viniegra y el rector Fer- nando Fernández Font, tuvieron una reunión en la que se acor- dó dirigir la universidad hacia una reducción de desechos. Una primera etapa consistió en disminuir el uso de platos y vasos desechables durante el Día de la Comunidad de 2016, los cuales fueron reemplazados por 100 platos reutilizables. Posteriormente, la empresa PYMSA donó 700 vasos y 700 platos en agosto de 2017, los cuales fueron utilizados en la Inmersión de ese año, donde a los nuevos estudian- tes se les otorgaba un vaso y un plato que tenían que lavar después de usarlos. Entre las acciones emprendidas para disminuir la genera- ción de residuos, se propuso a los concesionarios de comida reemplazar los platos desechables por otros de papel, cartón o biodegradables, para poder clasificar su basura, y se implementó un reglamento de uso de consumibles que no se permiten las botellas de agua y desechables de unicel por mencionar algunos materiales. También se determinó eliminar los botes de las oficinas y poner sólo cestos clasificadores de basura en los pasillos, lo Basura Cero: hacia un campus sustentable Por Israel Quiroz Bautista | Estudiante de Derecho que se basa en el modelo que se aplica en el Instituto Tecnoló- gico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). En términos estadísticos, los resultados del Reto Basura Cero han sido positivos, ya que desde su inicio se ha conse- guido disminuir en 60 por ciento los residuos generados por la universidad, como consecuencia de dejar de usar plásti- co, botellas, incrementar la cantidad de platos lavables y de separar la basura. Obstáculos El proyecto ha tenido diver- sos obstáculos a lo largo de su implementación, comen- tó López Corral, en particular en su arranque, pues tanto los alumnos como los profesores que- rían de vuelta los botes de basura dentro de los salones de clases, y no se tenía personal suficiente para separar los residuos. Además, los concesionarios de comida en la universidad tuvieron dificultades para cambiar sus em - paques de plástico por bolsas de papel, vasos de cartón o envases biodegradables, y se han dado ca- sos en que los alumnos se han ro- bado o tirado a la basura los vasos o platos reutilizables. En el caso de eventos como el Día de la Comunidad o la Inmersión, realizar el cambio de desechables por platos, vasos y tazas lavables implicó la compra de más piezas, además de jabón y utensilios para la limpieza de estos. La separación de basura El proceso de separación de basura inicia desde los botes clasi- ficadores, que se dividen en papel, orgánica e inorgánica. Dentro de la clasificación de papel, entra el cartón, las hojas de oficina, que son entregadas a la empresa Ecofi - bras Ponderosa que se dedica a hacer cajas y libretas con papel reciclado. En la orgánica entran las cáscaras de fruta, los residuos de la cafetería y de la poda de jardines, los cuales son empleados para la composta de la universidad. Los inorgánicos se dividen en dos reciclables o va- lorizables que son las latas, vidrio, pet y tetrapak, y los no reciclables que se van al relleno sanitario de Atlixco; ambos tipos de residuos son tratados por la empresa Green Carson. Sin embargo, López Corral comentó que se han tenido que hacer ajustes en la separación de los residuos en los cestos clasificadores, pues, por ejemplo, en ocasiones en los botes de papel se arrojaban recipientes de cartón con líquidos como yogurt o café, lo que ocasionaba que el papel se mojara y ya no pudiera ser reciclado.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3