Contratiempo

6 Una noche sin techo viven sin techo o que poseen viviendas en condiciones pre- carias y así pudieran experimentar realmente lo que es una noche sin techo. Como participante en la experiencia puedo decir que lo primero que me preocupaba de la actividad era pasar la noche con mucho frío o ser terriblemente atacada por los mosquitos, lo cual estoy convencida que no es la principal inquietud de quienes viven en estas condiciones. Esto a la vez me dejó pensando qué sería de mí si no tuviera la certe- za de que me encontraba en un lugar seguro, qué tal si me hubiera encontrado en la calle y no en las instalaciones de la universidad, o si tuviera miedo de que en cualquier momen- to alguien pudiera entrar a mi casa o que pudiera destruirse el techo o la pared de esta. Son interrogantes como éstas las que te conducen este tipo de actividades y sin las cuáles lle- gar a una reflexión sobre la problemática, resulta mucho más complicado. Cuando quise invitar a conocidos al foro pude notar que no es tanto el interés de los estudiantes por estos temas, pero fue justamente al recibir comentarios como “¿es en serio qué vas a dormir en la universidad?” cuando más sentí necesario promoverlo. Esto debido a que aunque esta actividad aún no pueda acercarnos a comprender verdaderamente esta condi- ción que viven otros mexicanos, si puede hacernos comenzar a percibir estas realidades invisibles, que al irse haciendo más notorias pueden hacernos cuestionar si la enorme des- igualdad causada por el sistema neoliberal es la realidad que verdaderamente queremos para México. En la Ibero Por: Kayleigh May Estudiante de Relaciones Internacionales ¿Q ué es lo primero que te viene a la mente cuan- do escuchas la frase una noche sin techo? Para algunos, esto puede ser sinónimo de ir a acam- par por diversión y no posee relación alguna con el hecho de pasar una noche en la calle por no tener a dónde ir. Sin embargo, para otros, una noche sin techo es parte de su vida diaria y definitivamente no es algo que hagan por diversión, ni mucho menos por decisión propia. El pasado 23 de octubre la Universidad Iberoamericana Puebla prestó sus instalaciones para que jóvenes de diver- sas instituciones pudieran experimentar lo que es pasar una noche al aire libre, sólo con una bolsa de dormir. Esto como actividad central del Foro Realidades Invisibles, el cual fue realizado en un trabajo conjunto de la Ibero Puebla con la organización TECHO. Dicho foro tenía como propósito concientizar a los jóve- nes sobre las condiciones de pobreza en las que viven millo- nes de mexicanos de los cuales, más de 13 millones de acuer- do con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se encuentran en situación de calle y más de 35 millones, según el Instituto Nacional de Estadísti- ca y Geografía (INEGI), carecen de una vivienda digna. Fue así como se llevaron a cabo conversatorios de diver- sos temas de manera simultánea. En ellas se discutieron al- gunas de las áreas que afecta la pobreza, como lo son el no poder acceder a servicios de salud o de seguridad social, así como a una educación básica o a una alimentación balan- ceada, para que los jóvenes pudieran comprender con mayor claridad el contexto en el que se encuentran las personas que

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