Contratiempo

8 9 Acción social: nuestro compromiso y responsabilidad Por: Alfonso Mario Vidal Morcillo Estudiante de Ingeniería Industrial U na vez alguien me dijo que el verdadero progreso se alcanza por medio de la colaboración, y entiéndase como progreso no aquel que convierte a la naturaleza y a la cultura en un recurso, es decir, en algo de lo que se pue- de prescindir para justificar las maneras tan despreciables en las que las gastamos, debilitamos o de plano las destrui- mos. No, eso no es progreso. Sí lo es, aquel que permite sentirlas y cuidarlas como una madre –una Madre Tierra– y como el producto del respeto, el amor, la hermandad y la solidaridad que da identidad a los pueblos y que se ha practicado por cientos de años. Convertir en acciones cada idea y sentimiento que nace de corazón y realizarlas con pasión, entusiasmo, alegría y dis- posición, es la consigna de la organización y la responsabili- dad social. Estas acciones son las protagonistas del cambio, ese que se manifiesta en la manera en la que se trata al próji- mo y brinda esperanza cuando se pierde la fe en la búsqueda de la paz, cuando el dolor se vivifica y se piensa que nada se puede hacer. Es la esperanza la que forja las conciencias que nos inspiran y que transforman –y transformarán– nuestro entorno en un lugar mejor. La construcción de un entorno humano es una invitación abierta a participar en un acto basado en la solidaridad y el amor; es una alternativa a la competencia, al individualismo, a los proyectos de muerte, a la complicidad entre lo legal y lo ilegal. Es el justo castigo a la ineficiencia, a la incompetencia, a la pobreza y la opresión; además es una meta de compar- tición e inclusión de los jóvenes, cansados de la desigualdad y que desean detener el descarte cultural entre las personas. Acción Social Ibero (AS Ibero) es un espacio que pro- mueve la colaboración de los estudiantes para asistir a per- sonas en diferentes situaciones precarias por medio de dis- tintos proyectos. AS Ibero está lleno de jóvenes enérgicos, talentosos, comprensivos y sensibles a una realidad muy problemática. Decidí unirme al grupo para compartir energía, com- prensión, esfuerzo, amistad y conocimientos con personas que padecen por la desventura y las condiciones desfavora- bles. Mis intenciones son honestas y mi única pretensión es la de contribuir junto con mis compañeros en mejorar el gra- do de bienestar en sus vidas. Por: Fernando Ortiz Oróztico Estudiante de Ciencias Políticas y Administración Servir con sentido humano E l Servicio Social es una práctica fundamental para la concreción de conocimientos adquiridos en la licen- ciatura/ingeniería. Todo es llevado a cabo bajo una vertiente meramente altruista. Por ley, es una obligación que los estudiantes universitarios lo realicen, pero sin duda, la orientación que le da la Ibero Puebla a esta actividad pasa de ser mandatorio, a un compromiso que te incita a pugnar por soluciones para la realidad que aqueja al entorno desde donde lo llevas a cabo. Como recién egresado de la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública, tuve la oportunidad de cursar el Servicio Social en el Senado de la República. Opté por este espacio, porque consideré que desde ahí se pueden hacer acciones concretas para mejorar la calidad de vida de los mexicanos. Y no estaba equivocado, con el paso del tiempo pude darme cuenta que toda la labor que deriva de las Leyes que ahí se formulan y se votan, tiene que ir focalizado a las personas que más lo necesitan; el estar en un ágora donde se toman decisiones tan importantes, me ha hecho tener en mente que el bien común, y no intereses personales, debe acaparar todo el trabajo legislativo, que hoy debe prevalecer el sentido de comunidad y realmente velar por el progreso del país desde esta trinchera. Con esta mentalidad, y bajo la ideología jesuita con la que me empecé a formar desde la Prepa Ibero –ser un hom- bre capaz para ayudar a los demás- fue que logré compaginar mi pensamiento con la forma de trabajo de una Senadora. Debido a las coincidencias y deseo por lograr un cambio verdadero en México, fue que me otorgó la oportunidad de empezar a trabajar en los asuntos legislativos y de la Mesa Directiva en el Senado de la República. Escribo esta experiencia para motivar a los estudiantes que están próximos a realizar su Servicio Social a que se con- viertan en actores propositivos, decirles que la calidad ética no descansa en las ideologías, sino en las acciones concretas, y por ende, como futuros egresados de esta casa de estudios, debemos hacer valer el sentido humano con el que adqui- rimos nuestras bases profesionales. No importando el pro- yecto al cual se inscriban, deben prevalecer los principios de justica, democracia y solidaridad, pues por mínima que sea su aportación, habrá de contribuir para dejar el oprobio en el que están inmersas miles de personas que no viven dignamente. Agradezco al departamento de Servicio Social de la Ibe- ro Puebla e Ibero Santa Fe , asimismo, a la Senadora Martha Palafox Gutiérrez.

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