Contratiempo
6 7 En la Ibero Se vale hacer de todo, menos no hacer nada Por: Miguel Francisco Hernández Santellán Estudiante de Ciencias Ambientales y Desarrollo Sustentable En la Ibero Foto tomada de: AS Ibero U no de los grandes desafíos que tiene la sociedad de hoy es el compromiso y la perseverancia. Nadie está exento de comprometerse con algo alguna vez y de mantener ese compromiso a través del tiempo. Ciertamente no es sencillo por un sinfín de causas; por eso cuando encontramos a alguien que tiene esas dos capacidades se vuelve rápidamente en una persona de nuestro interés y confiable. Claro que mucho de ello radica en que el compromiso y la perseverancia se practiquen en cosas relacionadas a nuestros gustos e intereses, porque sin duda no puede disfrutarse ni saborearse igual. Lamentablemente existen ocasiones en las que tenemos que hacer compromisos que sabemos no son nuestra mayor afición, o también compromisos en donde no tenemos ni idea de en dónde nos estamosmetiendo y no sabemos si puede agra- darnos o podemos odiarlo, y éste último fue mi caso. Ahora soy parte de Acción Social Ibero (AS Ibero). Casi ten- go dos años en el grupo y ciertamente sigo aprendiendo mucho de cada integrante y cada experiencia, pero no todo empezó con optimismo, de hecho todo empezó por la presión de encontrar un lugar en donde realizar mi servicio becario (todos los que lo hacemos queremos un lugar que no sea tan agobiante), y entre tantas opciones y con el tiempo en mi contra (tenía un par de horas para encontrar un lugar antes de recibir multas), de la voz de amigas mías salió la recomendación de ser parte de AS Ibero. Busqué a Enrique Rosano, quien es la persona que dirige el grupo, para exponerle mi problema y mi presión, y accedió a que realizara mi servicio de becario ahí. Una vez entrado pensé “¿y en qué me metí?”, pero quienes me recomendaron entrar me contaron del ambiente y todo lo que hacen. Mi primera impresión fue darme cuenta que la Universi- dad realizaba campañas a favor de grupos vulnerables, que se estaba al tanto de la situación de los migrantes del país y otros lugares. Se realizaban visitas a lugares específicos en donde se pudiera apoyar casi con cualquier cosa y de ser posible se visi- taban las comunidades a las que se pretendía ayudar para en- tregar víveres personalmente, entre otras actividades. Para ese entonces mi visión sobre esas actividades y sobre las problemá- ticas del mundo era muy superficial, a pesar de que mi carrera me ponía y me pone al tanto, faltaba algo más. Desde entonces me integré al grupo fácilmente, encontré a alumnos con los mismos intereses y preocupaciones, alumnos destacables como personas y como estudiantes; proyectos con muybuenas causas yunespacioendonde, si se tieneuna idea, ésta puede realizarse, pero había una diferencia importante, muchos de ellos estaban ahí por convicción y porque sabían que podían ayudar a su entorno, aunque fuera con pequeñas cosas; algo que eventualmente yo no tenía. Claro, todos sabemos que debemos “ser buenas personas”, que darle de comer al que padece hambre es bueno o darle ropa a quien no la tiene y pasa frío “es una buena acción”, pero no es suficiente pensarlo, y tampoco hacerlo si no hay un verdadero interés. En todo este tiempo, he ayudado a las campañas a favor de migrantes, viajé con el grupo a Hueyapan, Puebla, un lugar en donde sentí de cerca las injusticias que vemos en las noti- cias desde el televisor. Ahimismo tuve una idea de realizar un pequeño spot para ayudar al grupo a darse a conocer a más gente donde fui ayudado por todos. Actualmente me encuentro dando clases de computación y redes sociales para una perso- na que acudió a nosotros, porque a pesar de reconocer que no sabe nada sobre este tema que para nosotros es pan de todos los días, tiene una convicción de salir a conocer y aprender, que se contagia. Después de éstas y otras actividades a lo largo de este tiem- po, me di cuenta que disfrutaba ayudar a los demás, pero no sabía cómo hacerlo, que si es cierto que Acción Social es un gru- po y un lugar muy relajado, comprensible y accesible, pero que requiere compromiso real y gusto por ayudar a los demás como único y gran requisito. De lo contrario, puede ser tedioso y pue- de ser visto como una pérdida de tiempo. También y sin quererlo, gracias a la empatía de cada inte- grante he mejorado aspectos míos y he visto el mundo de otra forma, hemejorado como persona y en un futuro nomuy lejano y desde mi carrera, pienso seguir ayudando mi entorno. Una vez que estás de frente a las personas que ayudas, te das cuenta que tienes mucho por hacer, que se puede trabajar en equipo, que cualquier ayuda hecha con convicción es bien recibida, y que aunque también a veces es complicado el com- promiso y la perseverancia, pues los estudios también son una parte importante de nuestras vidas que no podemos dejar, si pretendes o has pensado en ayudar alguna vez tu entorno por la razón que sea, si tienes lo necesario y estarías dispuesto hay que recordar que se vale hacer de todo, menos no hacer nada. Diez características de un ex alumno jesuita: Ibero, un sello en el corazón. Por:P. Juan José Esquivias L., SJ Académico de la Prepa Ibero Puebla [0] Preámbulo. ¡Muchas gracias! Por haber elegido nuestra universidad, por ser parte de esta familia Ibero. Creyeron y ahora conocen nuestra filosofía y nuestro modelo educativo, que la vida les demande lo que en estos años han aprendido. [1] Sean personas que conecten la mente y el corazón, porque cuando el corazón se siente afectado, la razón se ve desafiada a cambiar. [2] Sean hombres y mujeres que vean el futuro con creatividad e imaginación. El mayor de los errores es no hacer nada por temor a equivocarse. [3] Sean ciudadanos que vivan y trabajen siempre conservando memoria histórica y futuro, innovación y espíritu emprendedor. Pongan en juego la experiencia de otros y la propia con sus deseos e ilusiones. [4] Sean seres espirituales que puedan contemplar la grandeza de Dios en nuestro mundo, abiertos al sentido de trascendencia. Buscar y hallar a Dios en todas las cosas y en todas las cosas encontrar presencia de Dios. [5] Sean profetas de humanidad en medio de una sociedad fracasada y esquizofré- nica, trabajando por crear puentes de diálogo entre las diversas fronteras humanas, hacia una cultura de la hospitalidad. [6] Sepan pensar, actuar y sentir con “flexibilidad y adaptabilidad”, en la complejidad de nuestros contextos, echando mano de las competencias, las habilidades y las des- trezas aprendidas; es la hora de la inteligencia cordial o una cordialidad inteligente. [7] Tengan siempre presente “la reflexión y el discernimiento” en su modo de vivir; solo una humanidad acrisolada en el silencio nos pone en camino de plenitud; solo hay auténtico discernimiento en la hondura del corazón. [8] Sean obreros que “obren la justicia”, hacedores del bien siempre y en todo lugar, buscando siempre el mayor bien humano. No basta ser buenos, requerimos que se- pan hacer el bien. [9] Sean como las jirafas “de mira alta y corazón grande”, para así tener una visión global de la situación y de los desafíos. [10] Amen y vivan siempre en la Verdad, es el camino que nos hace libres. Enamórate de la Verdad, permanece en ella y eso lo decidirá todo.
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