Contratiempo
8 9 Académicos En la Ibero Derecho al matrimonio Por: Natalia González Lias Estudiante de Derecho Sala de juntas, un nuevo espacio para AS Ibero Por: Melissa Priante Estudiante de Psicología E l pasado viernes 16 de enero se realizó la inauguración de la Sala de Juntas para los estudiantes del área de Participación Universitaria, específicamente para los voluntarios de Acción Social Ibero (As Ibero) y los compañeros de los Consejos Estudian- tiles de Representantes (CERs). Este nuevo espacio se encuentra ubicado en el F-121. Tras la entrega, que estuvo a cargo del Mtro. Jorge Basaldúa, director del Centro de Participación y Difusión Uni- versitaria y donde también estuvieron presentes el Mtro. Enrique Rosano, responsable de AS Ibero y el Mtro. Juan José Esquivias López, S.J., responsable de Participación Universitaria, se reali- zó la respectiva junta para el grupo de Acción Social. Para el equipo de AS Ibero tener nues- tra primera junta del semestre este nue- vo espacio, significó mucho. El hecho de que la Universidad nos haya brindado la oportunidad de utilizar este nuevo espa- cio, nos está dando un valor mucho más serio como grupo. Somos un grupo que quiere tener más peso y que busca ese paso hacia adelante para crecer. Con la nueva sala, buscamos alcan- zarlo. Creo que conseguir este lugar, es mucho más que tener un espacio ade- cuado para trabajar. Es un espacio que viene con formalidad y responsabilidad de moldear a este grupo de voluntarios. Es decir, la Universidad nos está brin- dando un espacio especialmente para nosotros. La Universidad cree en este proyecto, más gente quiere involucrar- se, cada vez tenemos mejores ideas, no debemos dejar pasar esta oportunidad y mucho menos debemos defraudar a quienes están creyendo en nosotros. Por esta razón, y muchas otras más, con el nuevo espacio y con todo el tiempo del semestre, vamos a aprovechar y dar todo por este increíble proyecto. Es así que en el grupo AS Ibero, en especial su subgrupo, el de Compromi- so y Responsabilidad Social, encontra- mos una meta. Convertir este proyecto en uno serio, con identidad, unión y participación en la Universidad. Con este objetivo ya mucho más claro, vie- nen muchas responsabilidades que tendremos que tomar en cuenta y que deberemos tomar con compromiso. Aprovechoparacompartirunpocosobre los temasquesevieronenla junta, loscuales tuvieronque ver precisamente con eso. Aproximadamente 30 estudiantes nos reunimos y aportamos soluciones e idea- mos propuestas para alcanzar estas metas ya planteadas. Nos pusimos un límite bien alto que buscamos rebasar. Este semestre buscamos incrementar el número de nue- vos voluntarios, así como mantener una continuidad en el grupo. Asimismo, trabajaremos junto a otros proyectos muy interesantes que tiene la Universidad como Codo a Codo , además de que seguiremos trabajando en nuevas campañas de Acopio. Con esto, buscamos tener peso, ser más y mejores con nuestras propuestas para hacer acciones sociales y este semestre apenas estamos comenzando. Así que: ¡A darlo todo por este pro- yecto que ya está creciendo y que puede ser mucho más! D e acuerdo a la definición plantea- da, podemos desprender que los derechos humanos, son simple- mente ciertos principios o valores que te- nemos cada uno de nosotros por nuestra calidad humana y que deben ser recono- cidos por las leyes y la propia Constitu- ción, es por ello que quienes tienenmayor responsabilidad a respetar los derechos humanos son las autoridad gubernamen- tales, no obstante es tarea del Estado pro- teger y respetar los derechos humanos. Ante eso, debemos preguntarnos en- tonces qué pasa con nuestra labor como ciudadanos/as, tendremos cierta respon- sabilidad o no en el hecho de respetar los derechos humanos del otro, pues bien, independientemente que sea la obliga- ción principalmente del Estado para pro- porcionar condiciones necesarias para que las personas podamos gozar de todos nuestros derechos, yo creo que también es nuestra responsabilidad como ciuda- danos mexicanos y del mundo respetar estos derechos inherentes del ser huma- no y velar por el bienestar común, ya que es algo que nos concierne como personas. Derechos Humanos: Primera Ge- neración Ahora bien, habiendo analizado lo an- terior, es indispensable que sepamos que el derecho al matrimonio y a la familia se encuentra dentro de la primera genera- ción, los cuales comprenden las liberta- des fundamentales y los derechos civiles y políticos, que se llaman de primera ge- neración porque son los más antiguos y porque además corresponden a la perso- na frente a cualquier autoridad. Según Magdalena Aguilar Cuevas , en su doctrina de las tres generaciones de los derechos humanos , nos dice lo siguiente con respecto a las características de los derechos de primera generación: - Imponen al Estado el deber de respetar- los siempre. Sólo pueden ser limitados en los casos y bajo las condiciones previstas en la Constitución. - Implican: respeto y no impedimento. -Su titular es en los derechos civiles: todo ser humano en general. Y en los derechos políticos: todo ciudadano. - Su reclamo corresponde al propio indi- viduo. Es importante tomar en cuenta lo an- terior para ubicarnos dentro del contexto que debe ser para poder abrir nuestro pa- norama y entender de donde provienen el derecho al matrimonio y a la familia. A continuación veremos a detalle el derecho al matrimonio y el derecho a la familia, ya que es necesario situarnos dentro de un marco teórico antes de abordar la idea principal. Derecho al matrimonio Como bien hemos de saber, el Estado y las leyes, deben reconocer el derecho de cada ser humano a casarse para po- der formar una familia de manera libre, ya que debemos recordar que la familia es la unión fundamental y natural de una sociedad para su desarrollo íntegro y es deber del Estado brindar protección a este núcleo social. Debe existir igualdad de derechos para cualquier persona que desee con- traer matrimonio con otra, siempre y cuando ambos estén de acuerdo, pero es su libre elección determinar con quien han de contraer matrimonio. Si bien es cierto, el derecho a casarse y a fundar una familia, es protegido por los derechos humanos sin diferencia alguna de los tipos de familia que sean vistos como aceptables o no, ya que hoy en día existen varias formas de familias y ma- trimonios. Es importante recalcar este punto, ya que debemos tener presente que los derechos humanos son iguales para todos, independientemente del gé- nero, el sexo, la raza, nacionalidad, color o cualquier otra distinción. Indudablemente, sabemos que este derecho ha sido discutido innumerables ocasiones en cuanto a parejas del mismo sexo, sin embargo, los derechos humanos tratan acerca del derecho a casarse y for- mar una familia de manera general, igual y no discriminada. Por lo que podemos asumir que las parejas del mismo sexo también deben ser protegidas por los de- rechos humanos. El derecho a contraer matrimonio, debe ser libre y con pleno consentimien- to de cada uno de los futuros cónyuges. Es aquí cuando debemos preguntarnos que tan aplicable es esto, ya que en mu- chos lugares existen matrimonios forza- dos y obligados e impuestos por los pro- pios padres a sus hijos o hijas e incluso tratándose de menores de edad, lo cual es una violación total a los derechos hu- manos porque implica la violación a este artículo 16 establecido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y además porque conlleva muchos otros riesgos, como en la salud o en la violencia doméstica, que muchas veces suele darse en matrimonios de temprana edad. Para mayor información acerca de esto, podemos consultar el tema de la pro- tección infantil contra la violencia, explo- tación y el abuso en http://www.unicef . org/spanish/protection/57929_58008. html por lo que no me gustaría abordar a fondo el tema, ya que no es tema principal en este trabajo. Como bien he mencionado anterior- mente, al momento en violar este de- recho a la libertad de matrimonio, en- tonces se ven vulnerados muchos otros derechos humanos y existe el riesgo de que se cometan más violaciones a estos. Ciertamente, existen muchas campañas para promover y proteger este derecho e inclusive, en cuanto al matrimonio de menores de edad existe un tratado de 1965 que obliga a los Estados a determi- nar la edad mínima para el matrimonio bajo sus leyes nacionales, pues debemos recordar que el Estado no debe violar ninguno de estos derechos humanos en sus leyes y debe de ir conforme a lo esta- blecido por los derechos humanos. No obstante, a pesar de que la ley mu- chas veces lo regule y trate de establecer parámetros para ello, siguen existiendo muchos casos de menores de edad obli- gados a contraer matrimonio, lo cual es algo alarmante y serio que necesita aten- ción. Debemos también de considerar, que deben existir derechos iguales para el hombre y para la mujer dentro del matri- monio, ya que los derechos humanos son iguales para todos, es por ello que las le- yes y la propia costumbre deben procurar garantizar los mismos derechos a la mu- jer que al hombre, ya que muchas veces los derechos de la mujer se ven limitados tanto en su rol de la vida cotidiana como jurídicamente. Fotos por: AS Ibero "no debemos dejar pasar esta oportunidad y mucho menos debemos defraudar a quienes están creyendo en nosotros."
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