Contratiempo
10 11 Agenda cultural Miércoles 11 Miércoles Cultural Danzas Polinesias Foro de las Artes 12:45 hrs. Jueves 12, 19 y 26 Ciclo de cine Estar en el Mundo B204 11:00 hrs. Viernes 13 y 20 Cine debate Trata y tráfico de personas, una mirada a través del cine B-204 15:00 hrs. Miércoles 18 Miércoles Cultural Quijote Rock Foro Cultural 16:45 hrs. Jueves 19 Conferencia Día Internacional de las Lenguas Maternas B203 11:00 hrs Inauguración Atravesando el humo Lobby IDIT 16:45 hrs. Viernes 20 Taller Día Internacional de las Lenguas Maternas B203 13:00 hrs. Miércoles 25 Miércoles Cultural Danza Viernes 27 Aula Creativa Infantil FEBRERO Un ejemplo claro de lo anterior se da cuando en Estados Unidos la mujer tie- ne que dejar su apellido al momento de contraer matrimonio y optar por utilizar el apellido de su marido, lo cual debemos cuestionarnos si no es un trato desigual ante los derechos humanos y otro ejem- plo podría ser que en muchos países se limita el derecho a heredar a la mujer o los derechos de nacionalidad y ciudada- nía son coartados o negados por la ley en varios aspectos al momento de contraer matrimonio. Todo ello es alarmante, ya que debe existir un trato igual en el dere- cho al matrimonio para hombres y muje- res y además es deber del Estado prote- ger aún más al género que se pueda ver mayormente vulnerado. Derecho a la familia Los derechos humanos, además del derecho al matrimonio, buscan fomentar la unidad de la familia y protegerla. Es obligación del propio Estado especificar obligaciones para mantenerla unida. Así mismo, el Estado debe considerar los di- versos tipos de familias y dar protección a todos por igual, ya sea el caso de madres solteras dándoles espacio y tiempo para fortalecer lazos entre madre e hijos, para niños que carecen del cuidado de sus pa- dres y necesitan de la intervención del Estado para ser adoptados o recibir una familia sustituta, para el caso de niños huérfanos, etc. Como bien hemos mencionado, exis- ten diversos tipos de familias y no siem- pre están conformados por madre, padre e hijos o hijas, pero independientemente de ello, el Estado debe proteger a cada uno de estos tipos de familias y brindarles mayor atención y cuidado a estos tipos de familias que se puedan ver vulnerados o atacados por la sociedad. El derecho a planificar una familia, ha sido reconocido por diversas asambleas de la ONU como la de Teherán en 1968 y El Cairo en 1994 sobre la población y el desarrollo no obstante, aunque exis- tan ciertos instrumentos que contemplen el derecho a planificar una familia, su aplicación muchas veces no es cumplida como debería. El derecho a la familia implica ade- más que el Estado debe proporcionar los medios y herramientas a los ciudadanos para que cada uno de nosotros/as nos de- sarrollemos en una familia digna y es ahí en donde entra en cuestión el derecho de los/as niños/as al cuidado de sus padres. Este derecho de los/as niños/as, se encuentra plasmado en diversos tratados que establecen obligaciones al Estado para proveer de los medios necesarios para que todos los/as niños/as gocen de una familia, de ahí proviene que los ni- ños que viven en un ambiente de violen- cia familiar puedan ser canalizados a otra familia sustituta en donde les brinden mejores condiciones y así mismo los/as niños/as huérfanos tienen el derecho de ser adoptados y gozar de un ambiente fa- miliar sano. Estos medios implementados por el Estado para garantizar que los/as ni- ños/as gocen de este derecho, ha sido implementando en diversas ocasiones, sin embargo también es nuestra respon- sabilidad como sociedad tener la cultura de adopción y abrir nuestras puertas a quienes más lo necesitan, pues si bien es cierto que es labor principal del Estado, no debemos dejar a un lado nuestra res- ponsabilidad solidaria y ciudadana hacía con el otro. Otro factor que debe contemplar el Estado es el apoyo a madres solteras que trabajan para poder mantener a sus hi- jos o hijas, pues bien hemos de recordar que existen diversos convenios en donde se prevé la convivencia de madre e hijo/a o el cuidado para mujeres embarazadas que trabajan, quienes necesitan del apo- yo del Estado para que se les otorguen licencias de trabajo por la maternidad o el seguro social. Como he mencionado anteriormente, sí un derecho humano como esta se ve vulnerado, entonces los demás derechos humanos también pueden ser violenta- dos, es precisamente por esto que el Esta- do debe prestar mayor atención en orden de proteger todos los derechos, pues bien podríamos cuestionarnos qué pasa real- mente con muchas mujeres que trabajan bajo condiciones deplorables o que aten- ten contra su salud y qué es lo que hace el Estado al respecto, ahora bien si habla- mos de una mujer que trabaja bajo estas condiciones pero además se encuentra embarazada, entonces la situación es muchísimo más grave y deberíamos ocu- parnos de ello como ciudadanos/as res- ponsables y solidarios con el otro. Conclusión De acuerdo a la investigación realiza- da y todo lo analizado a lo largo de esta, me gustaría decir que muchas veces los ciudadanos/as los “lavamos las manos” diciendo que la protección y promoción de derechos humanos corresponde úni- camente al Estado, siendo que muchas veces sí el Estado no es garante de ello entonces nosotros también somos res- ponsables de lo que sucede y no podemos seguir haciéndonos omisos de ello, pues- to que es nuestra responsabilidad velar por los intereses del otro en orden a que nuestros propios derechos también sean respetados. Muchas veces nos ponemos a juzgar o a calificar el mal actuar del Estado mexi- cano ante las violaciones que se cometen de los derechos humanos, sin embargo esa no es la solución, sino que debemos de empezar por nosotros mismos a pro- mover el respeto por los derechos huma- nos y a garantizar que se cumplan tanto en el otro como en nuestro propio caso, porque a veces pensamos que esas cosas no nos podrían pasar o al menos no he hemos vivido alguna injusticia o discri- minación en nuestra persona, pero eso no significa que porque no nos pase a no- sotros no sea una realidad que le pasa a la mayoría y es ahí en donde debemos ser reflexivos, compasivos y ponernos en los zapatos del otro/a. Creo que hace falta conciencia ciu- dadana y más que palabras se necesitan acciones, porque mientras no sea así entonces seguiremos contribuyendo a que esta cadena de injusticias y desigual- dades sociales siga creciendo. Si bien es cierto, el cambio siempre empieza desde donde estamos parados cada uno de no- sotros/as y eso puede hacer la diferencia en futuras generaciones, porque depende de nuestra conciencia presente para po- der hacer una diferencia en conciencias futuras. Creo que podemos contribuir a que los derechos humanos dejen de ser un discurso y comiencen a ser una realidad de la que todos podemos gozar y ade- más considero que el actuar individual de cada uno de nosotros algún día podrá ser reunido por otros más y así lograr la conciencia colectiva para poder vivir en un mundo mejor para todos. Trabajo presentado para la materia Seminario de Servicio Social, impartida por Mtro. Francisco Javier Martínez Sánchez, en el periodo Otoño 2014. Ma- terial reproducido sin edición ni modi- ficaciones al entregado por el autor a la redacción de Contratiempo. Académicos
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3