Contratiempo
7 En la Ibero Abriendo los ojos: ejerciendo mi derecho a la información Por: Alejandra Guraieb Estudiante de Comunicación R ecuerdo el momento de mi de- cisión para elegir a qué Servicio Social iba a dedicarle mis horas, mis días y mi semestre. Recuerdo que ese día con prisas, con poca información sobre mis opciones y sin saber mucho de lo que iba a hacer, firmé uno o dos pape- les que me llevaron a donde estoy ahora. En un principio recuerdo que mis compañeros me decían que hiciera algún otro tipo de servicio social. Que un tra- bajo de oficina no me serviría de mucho. Hasta mencionaron que lo que hacemos aquí no es servicio. Lo confieso, lo llegué a pensar. En el tiempo que he estado en Ibe- ro Prensa, específicamente en el Obser- vatorio de Transparencia Con los Ojos Abiertos, me he involucrado en el tema del Derecho al acceso a la información. Mi cabeza ha disparado miles de pensa- mientos, hasta llegar a la conclusión, hoy, que fue una de lasmejores decisiones que pude tomar. No cualquiera persigue el derecho a la información. No cualquiera se toma el tiempo de preguntarle a las diferentes dependencias gubernamentales infor- mación que debería de ser de conoci- miento general. No cualquieramonitorea los medios para ver qué pasa en el mun- do, en tu país o en tu ciudad, y así poder tener una participación más activa como ciudadano y poder emitir juicios y críti- cas al respecto. Teniendo ya alguna idea vaga, en cierto sentido, sobre la Ley de Acceso a la Información Pública y Datos Persona- les y cómo funciona el sistema Infomex, comencé un aprendizaje continuo que me permitió ver muchas de las cosas que como mexicanos no sabemos, no se nos dice, y no se nos incita a hacer, con esto me refiero a acceder a la información que nos deben de otorgar nuestros gobernan- tes, las Secretarías e instancias que se su- pone que nos representan, y a las cuales delegamos nuestra confianza para crear sociedades correctas. Lamentablemente a nuestro país le faltan tantas cosas para poder llegar a lla- marle un país evolucionado. No podemos decir que México está bien en economía, cuando más de medio país se muere de hambre; no podemos decir que combati- remos al narcotráfico, si no existen fuen- tes de empleo con pagos justos; tampoco podemos esperar con brazos cruzados que el gobierno local, estatal o federal nos diga todos los movimientos que hace o nos rinda cuentas, porque el sistema no funciona así. Sin embargo, se nos ha otorgado un derecho que puede llegar a valer mucho más que otros, nosotros, como ciudadanos, podemos pedirles cualquier tipo de información y a cual- quier dependencia gubernamental. ¿No es sorprendente? Lo que tú quieras saber está al alcance, con tan sólo un click. No dudemos nunca que el derecho ahí está. Un derecho fundamental que se encuentra en nuestra Constitución, pero parece que a la otra parte, la que se encarga de respetar este derecho, se les olvida que lo tenemos, porque han sido contadas las veces que en mi poca expe- riencia en este ámbito, se haya contesta- do correctamente la información que he solicitado. Piden prórroga pero para qué, ¿para pensar en que te contestarán y quedes conforme?. Otros más, redirigen la solici- tud de información y se “echan la bolita”. Por ejemplo, realicé un ejercicio de solici- tudes de información para conocer cuán- to se gastaron en el famoso programa Conversaciones a Modo, disculpen, Con- versaciones a Fondo, en el cual el presi- dente Peña Nieto sostuvo un encuentro con seis periodistas. Las solicitudes de información en primera instancia fueron dirigidas al Fondo de Cultura Económi- ca y a la Presidencia de la República. La primera me sugirió hacerle la pregunta a la Secretaría de Gobernación, la cual me respondió que debería consultarle a la Presidencia de la República, y esta úl- tima, me respondió que la indicada para darme la información era el Fondo de Cultura Económica. En conclusión, nin- guna dependencia se hizo responsable y no hay quien rinda cuentas. Mínimo, si no van a responder lo que se les pregun- ta, por lo menos, que no crean que somos ingenuos y no nos subestimen. Curioso, en otros casos te contestan que no son competentes para dar la in- formación solicitada, aquí otro ejemplo: realicé solicitudes de información a seis distintas dependencias requiriendo da- tos sobre los muertos que ha habido en Michoacán a causa del combate al narco- tráfico. De ellas, cinco dependencias (Se- dena, Marina, Segob, SESNSP y PGR) se- ñalaron no contar con información clara redirigiéndome entre ellas a un camino que llevó como instancia final a la PGR, la cual tampoco contaba con información. La única dependencia que otorgó los da- tos solicitados fue la Policía Federal. Peor aún, cuando lo que solicitas lo declaran como inexistente o que se en- cuentra reservado por siete o doce años, o en el caso extremo, cuando hacen caso omiso a tu solicitud sabiendo que es su responsabilidad y su trabajo, por el cual reciben un sueldo que sale de nuestros impuestos. Pero no vayamos a ser noso- tros los que corrompemos la ley manifes- tándonos a favor de nuestra libertad de expresión, porque ahí, vaya que sí res- ponden. Así está nuestro país, así estamos en cuestión de transparencia en la informa- ción, pero para eso estamos todos los días trabajando, tal vez no corrijan sus errores las instancias, tal vez no tomen en serio a las personas que ejercen esta libertad, in- cluso tal vez les venga importando nada si una persona como yo, escribe en cual- quier portal, lo único que si podremos saber con certeza, es que la consciencia social que buscamos, la hemos ido en- contrando poco a poco, solicitud tras solicitud, en nuestro pequeño gran es- pacio Con los Ojos Abiertos.
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