Contratiempo

10 11 Arte y Cultura Arte y Cultura Ausencias Un vaso medio vacío Por: Samantha Arredondo Rivera Estudiante de Psicología Por: Bruno Atonal Estudiante de Economía y Finanzas Hay un porvenir, seguro que lo hay, un andar sosegado que al camino conduce a la victoria/fracaso, cual uno, al vórtice donde se hunde el encanto. Porque al final de todo la amnesia, amiga sabe vestir los sesos, de telarañas, de tierra; sabe aplaudir la muerte (celebrarla) como lapidar a quien con nombre y apellido, aún respira. Necios, pobres, aquellos que aún creen que la ausencia sólo se siente cuando se mira al cielo o al suelo, o a nada. Que la ausencia, se plasma: en tinta, en palabra, en temor a invocar Ayer bebí de desayuno 10 tragos de vodka, salí a dar un paseo a orillas de un riachuelo y por un momento sentí que el viento me liberaba de mis pesares; metí mis pies al agua y ésta arrastró mis impurezas, me tumbé con la esperanza de que me llevara a mí también y acabara con mi desdichada vida, sin embargo, me arrastró levemente y me estrelló la cabeza contra un tronco caído. Al despertar, noté que ya no tenía los zapatos puestos pues se atoraron en el tronco, un pez estaba debajo de mis pies, tal vez era el pez más verdoso y cristalino que haya visto. Me levanté y me quité los calcetines para no arrastrar demasiada tierra. Cuando pisé el pasto con los pies helados me dio una extrañísima sensación de libertad y frío, pero seguí mi camino de regreso a casa. Pasaba por una esquina y en ese momento vi a un vagabundo sobre cartones viejos y con restos de periódico, me pidió una moneda, no tenía absolutamente nada, sólo llevaba mis zapatos en la mano, al no tener más remedio le di mis zapatos con mis calcetines; el resto del camino lo recorrí descalzo y con el calor matutino sobre mí, el sol me dio una sonrisa y me alegré tanto, que olvidé la idea de matarme en una borrachera. La poesía es Por: Pablo Piceno Estudiante de Filosofía y Literatura a Juan Gelman, in memoriam la poesía es para gentuza estúpida sentimental que no sabe sacar la emoción por los ojos/ la boca las fosas nasales / sedarse y dejarlas morir / marchitarse pudrir el estanque / cogerse las carnes como si fueran perras / orates / petates de fierro y ‘sostente de mí que áhi te voy’ / pero sí resistimos y qué / dicen brutos memos bobos tontos chuchos estúpidos / quién los contratará para raspar el arpa / abrevar soledades / amar en general? Opinión al espectro. Ya no está ¿Por qué? Ha muerto. 23 tenía, quizá, 33. Tenía, años creo, o los años lo tuvieron a él. ¿Ha muerto? ¿Quién lo ha visto morir? ¿En qué hora, ha padecido siquiera, la enfermedad que lo esfuma, que lo lleva? Nada de esto ha sucedido, no hay luto, no hay negro, no hay flores, sólo le han vetado, del zumbar de la amígdala, del choque eléctrico que se produce al pronunciar su nombre. Le han olvidado; y no creo que exista, peor asesinato. Ilustraciones por: Fernanda López p ¿El amor no importa? Por: Mara González González Estudiante de Derecho De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), amor se puede definir así: “Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.” Ahora bien, si estamos hablando de que el amor es un sentimiento que produce una entrega a alguien o algo, ¿qué pasa cuando las personas que se encuentran en una situación de poder se enamoran? ¿Se entregan y toman decisiones que afectan a una nación en- tera con base a un sentimiento? ¿O qué ocurre cuando dos personas ordinarias se enamoran pero su relación está pro- hibida? ¿Desafían a la sociedad, a la au- toridad?, las respuestas a estas pregun- tas pueden ser variadas, sin embargo, me gustaría realizar un breve recorrido por la historia de parejas que han cam- biado el rumbo de su vida, de su país e incluso del mundo por un sentimiento que parece no tener tanta importancia hoy en día. Regresemos al siglo XVI, en In- glaterra el Rey Enrique VIII a pesar de estar casado con Catalina de Ara- gón siente un fuerte sentimiento hacía una mujer llamada Ana Bolena, quien según cuenta la historia, estaba deter- minada a ser la esposa del Rey. Puesto que la Iglesia romana prohibía la sepa- ración del matrimonio, el capricho de Ana parecía imposible de cumplir pero el monarca cegado por sus sentimien- tos, rompió la relación existente entre el catolicismo romano y la monarquía inglesa, cambiando el rumbo de Ingla- terra para siempre y fundando la Igle- sia Anglicana. Un país dividido, una nación tam- baleándose por una relación efímera, ya que sólo duro unos escasos 3 años. Estados Unidos, Washington D.C. 1958, una pareja contrae matrimonio y regresa a su casa en Virginia, poco tiempo después son detenidos por las autoridades por incumplir con la Ley de Integridad racial aprobada desde 1924, en la cual prohibía el matrimo- nio entre personas de razas diferen- tes, siendo Richard Loving un hombre blanco su matrimonio con Mildred, quien era de raza negra, fue considera- do ilegal e incluso intentaron meterlos a prisión, luego de una agotadora lucha legal, en 1967 se dicta una sentencia que cambiaría la vida de miles de per- sonas: se declara inconstitucional la Ley de Integridad racial. Y es así como muchas personas en situaciones simi- lares pueden dejar de esconderse y/o ser perseguidos por la ley. Prosigamos con este recorrido pero ahora en nuestro país, por allá de las épocas de Porfirio Díaz nos cuenta el historiador Enrique Krauze que cuando se construían las vías férreas en nues- tro país, el presidente Díaz tenía un romance con Juana Catalina Romero de Tehuantepec. Díaz le demostró su amor a Catalina ni más ni menos que ordenando a la empresa encargada de la construcción del ferrocarril trans- ístmico la desviación de las vías del tren para que pasaran a dos metros de la casa de su amada. ¡Toda una ruta de ferrocarril desviada por una mujer! Y qué decir de nuestros héroes patrios Josefa Ortíz e Ignacio Allende quien según varias versiones, incluida la expuesta por Juan Manuel Villalpan- do, historiador, y que fue el presidente del Comité de los Festejos del Bicente- nario de la Independencia y Centenario de la Revolución, sostuvo que estos dos personajes tuvieron un romance secre- to, que según algunas versiones pudo desencadenar en el grito de Dolores. Según nos cuentan, la corregidora fue encerrada debido a que el complot se había descubierto, pero hay perso- nas que sostienen que fue encerrada porque su esposo descubrió el romance