Contratiempo
12 13 Opinión Límites Por: Carla Fernández Rodríguez Estudiante de Ingeniería Mecánica y Eléctrica política, así como la ampliación y apli- cación eficaz de los derechos sociales”. Es increíble hasta dónde la política ins- titucional se burla de la población y de sus mismos defensores. Si vivimos en un país democrático, ¿para qué democratizar la política?, y si la economía neoliberal no es salvaje y desigual ¿para qué democratizarla?, si vivimos en un “estado de derecho”, legado de los héroes que murieron en la revolución por los derechos sociales más avanzados de la época, ¿para qué promulgar su eficacia, es o ha sido el Estado, acaso, ineficiente?, claramente el Pacto refleja que no hay democracia en este país, pero él mismo está hecho para que aquella no existe jamás. Y su tercer eje rector es “la partici- pación de los ciudadanos como actores fundamentales en el diseño, la ejecución y la evaluación de políticas públicas”. Obviamente no hay una participación activa de muchos ciudadanos, pero ja- más se cuestiona el por qué, pues el mie- do de que sirve al Estado daría al traste con el discurso demagogo del pacto. Y claro, este principio limita la par- ticipación ciudadana a las instituciones del gobierno, dado que ya hemos visto la reacción de quienes quieren hacer política fuera de las instituciones por- que saben cómo es verdad, que hacer política dentro de las instituciones es hacer la política que el gobierno quiere que se haga, y esto es, mantener el sta- tu quo nada más. Es digno de mención que el Pacto por México se acordó en- tre los líderes de los partidos y el poder ejecutivo, sin que mediara para nada la opinión de los ciudadanos. Quien alegue que es correcto dado el modelo de representatividad, olvida que dicho modelo no funciona ni ha funcionado en la práctica, pues ha traído consigo la tiranía de las mayorías o, recientemen- te, de las minorías sobre las mayorías. Y bueno, una vez sometidas las de- más fuerzas políticas que componen el poder legislativo, y manifiesta la clara sumisión del poder judicial ante el eje- cutivo, sólo se opone al gobierno el pue- blo mismo, aquel a quien debería servir. Decía Thomas Jefferson, que cuan- do la gente teme al gobierno hay tira- nía, y cuando el gobierno teme al pue- blo hay libertad. Creo que quien use medianamente su materia gris sabe en qué supuesto se ubica México. Hubo una época en que el “señor presidente” era la ley suprema de esta nación, en que su palabra era palabra de Dios. Vargas Llosa la definió como “la dictadura perfecta” y otros más han mencionado que era una “monarquía presidencial”. Otrora, el señor presi- dente podía expulsar extranjeros por su voluntad, podía mandar a balacear estudiantes, podía cercar con tanques el Palacio Nacional, podía asesinar líderes obreros y campesinos, podía terminar huelgas por la fuerza y podía recibir la reverencia de todos sus súbditos so pena de ser víctima de uno de sus escua- drones de muerte; una época en que ha- cer burla de la altísima persona del pre- sidente podía hacer que desaparecieras, y la oposición política era impensable. Hoy el partido de la intolerancia se encuentra de nuevo en el poder, el par- tido que acabó con la libertad política al destruir con una guerra sucia el comu- nismo naciente, que acabó por intole- rancia con el rock nacional, ese partido está de vuelta, si no es que nunca se fue, y con el Pacto por México ha vuelto a ser el único partido de este país, y tam- bién el único poder. El Pacto por México es un adefe- sio antidemocrático que deja en total indefensión a los ciudadanos que quie- ren seguir apegándose a la legalidad y a los comicios electorales, pues cuan- do vayan a votar y quieran oponerse al PRI ¿por quién han de sufragar, si to- dos acordarán lo que el partido oficial quiere que se acuerde? Han dejado sin opciones a los seguidores de la demo- cracia representativa en México: o vo- tan por el PRI, o votan por el PRI de iz- quierda o votan por el PRI de derecha. Ésta última corriente siempre ha sido acomodaticia, y la izquierda ha demos- trado su carencia ideológica cuando se institucionaliza. Si una alternativa hay a este panorama tampoco viene de la iz- quierda institucional, que no ha enten- dido que la revolución no se hace desde las instituciones, la única esperanza vendrá de la izquierda que está fuera de la institución y que señala y acusa a la democracia de hoy de servir a los tiranos y de justificar nuestra cada vez más alarmante proximidad a un Estado totalitario. La esperanza viene de aque- llos que cada día pueden ser más libres dentro de esta esclavitud. V ivimos limitados en un mun- do de infinitas posibilidades, probablemente no te has dado cuenta, pero siempre oímos que noso- tros ponemos nuestros propios límites. Tal vez muchos creemos que es cierto, pero en realidad ¿qué tan conscientes somos al respecto? Tal vez a veces sólo evadimos la realidad y preferimos estar en nuestro lugar seguro, o podría ser que nunca nos enseñaron a cuestionar- nos y cuestionar nuestras costumbres, ideologías… a reflexionar. Podemos pensar que somos libres, que todas las decisiones que tomamos son basadas en lo que queremos y lo que creemos, pero la realidad dista mu- cho de ser así. Desde pequeños nos en- señan a clasificar las cosas en buenas y malas, lo aceptable y lo inaceptable, y nos construimos junto con prejuicios, ideas que no nos pertenecen. Estamos inmersos en nuestro mundo, pocas veces nos detenemos a reflexionar, nos encontramos vivien- do nuestras vidas acelerados, llenos de Instrucciones para ser un jefe exitoso Por: Bruno Tomás Atonal Estudiante de Economía y Finanzas Opinión ¿E stá harto de ser visto como un verdugo con chequera, de usar los recortes como un látigo y de ser visto peor que un negrero? Existen sencillas formas de lidiar con sus trabajadores y evitar estas situaciones; aprenda a motivarlos y tenerlos por el cuello con unos pasos fáciles de recordar: 1.- Únase con otros empresa- rios : Los parques industriales son una manera excelente de agilizar el trans- porte, reducir costos, acelerar proce- sos, rotar personal y culpar a otros de su negligencia y errores. 2.- Multiplique su capacidad de trabajadores : La gente de su área se motivará tanto que, sin cuestionar las condiciones laborales ni el sueldo, acudirán a solicitar trabajos tempora- les. Reduzca el desempleo local. 3.- Haga tratos con el banco : Nadie da más facilidades de obtener di- nero que ellos. Implemente créditos hi- potecarios tan grandes, que no podrán pagarse en más de 40 años; en especial si da sueldos miserables. 4.- Invierta: ¿Tiene problemas para declarar su dinero negro? Descui- de, expanda sus fondos en empresas de conocidos o en una ficticia y fortalezca sus vínculos amistosos. Recuerde ser recíproco. 5.- Reduzca derechos labo- rales: Seguros médicos, aguinaldos, prestaciones, todo eso ya es cosa del pasado. Aumente sus ganancias elimi- nando esas molestias y desaparezca los contratos fijos. 6.- Contrate migrantes: Desco- nocen las leyes, algunos ni siquiera ha- blan el idioma local, estarán dispuestos a todo por quedarse en una “tierra de oportunidades”. Siga estos consejos al pie de la letra y garantizará el bienestar para usted y sus trabajadores hasta la próxima cri- sis. No pierda su tiempo con altruis- mo, si ya se vio descansando en Suiza o tomando el sol en las Bahamas, no lo piense más, haga recortes. miedo, atrapados en la rutina, dejando de soñar poco a poco; viviendo en fun- ción de horarios, de la opinión de los demás y del dinero. Lo alucinante de esta situación es que pocas veces nos damos cuenta. Puede sonar dramático, pero con esto me refiero a cuántas veces dejamos de hacer cosas porque no tenemos tiempo o dinero, o por lo que pueden pensar los demás, sin antes siquiera pregun- tarnos si a nosotros nos gustaría hacer- lo. Y peor aún, ¿cuántas veces hacemos cosas que no queremos por las mismas razones? Frecuentemente no nos permi- timos soñar, hacer lo que queremos. Juzgamos a los demás y tememos ser juzgados, por esto mismo nos limi- tamos a hacer, a pensar y a sentir lo “aceptable”. En algún momento, cre- cemos aferrándonos a nuestra rutina, conformándonos a dejar de soñar limi- tándonos a ser lo que somos y a hacer lo que hacemos. Formamos parte de una sociedad la cual tiene el dinero como un indicador de felicidad, las apariencias son muy importantes y las personas que nos rodean suelen juzgar nuestros actos, nuestras vidas, así como eventualmen- te lo hacemos nosotros. Vamos por la vida creyendo saber qué es lo que les hace falta a los de- más, y recriminándolos por no cumplir nuestras expectativas, así como los que nos rodean lo hacen con nosotros, ha- ciéndonos sentir insuficientes. Debemos empezar a vivir para no- sotros, en función de nuestros deseos, y nuestros ideales. Dejar a un lado los prejuicios, desprendernos de los mie- dos, permitirnos soñar, atrevernos a vivir y ser conscientes de que sólo noso- tros mismos podemos poner los límites. Las empresas y la marca país México Por: José Eduardo Zárate López Estudiante de Mercadotecnia M éxico cuenta con una de las economías emergentes más importantes de la actuali- dad. Sin embargo, esto no significa que el país este mejor posicionado en el mundo respecto a lo que estaba antes. La atención que México tenía como uno de los países líderes de Latinoamé- rica está siendo desviada hacia países como Brasil. Problemas como la guerra contra el narcotráfico, el clima de inse- guridad latente que se vive y la relati- va inestabilidad política, ha afectado como las personas perciben a México en el mundo. En muchas ocasiones, el origen de un producto es determinante para la ad- quisición de este. La percepción que se tiene de un país, influye ampliamente en los productos originarios de ese lugar. Las empresasmexicanas se ven obli- gadas a cuestionarse ¿la marca país me beneficia como empresa? y ¿qué tanto beneficia el plantear como ventaja com- petitiva que el producto sea mexicano? México tiene el potencial para lo- grar que sus productos sean percibidos en el extranjero como de excelente ca- lidad. La iniciativa de la construcción de la marca país de México es recien- te, surgió en el 2010 con el gobierno de Felipe Calderón. Esta estrategia bus- ca no solamente posicionar a México Foto por: Boredpanda.com
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