Contratiempo
8 9 INSURRECCIÓN ZAPATISTA El primero de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantó en ar� mas tomando distintas cabeceras municipales de Chiapas, y así, co� menzó una guerra de baja inten� sidad que ha implicado un asedio constante, presencia militar y ata� ques directos hacia el ejército zapa� tista y sus comunidades. El levantamiento indígena za� patista tenía como finalidad exigir los derechos de los pueblos indí� genas, y visibilizar su situación marginal. Las comunidades en re� sistencia al no verse representadas en el gobierno ni en sus políticas, deciden no recibir apoyo económi� co ni participar en los programas de ayuda que ofrece el gobierno (PRO� CAMPO, Oportunidades, Procede). Esto también, a causa de uno de los temas cruciales: las comunidades indígenas en resistencia exigen el control y autonomía de sus recursos naturales, lo que implica un canda� do total para los gobiernos que es� peculan negocios con grandes em� presas, respaldados en el TLCAN. Con un conflicto latente en el es� tado de Chiapas, en el mes de febre� ro de 1996, se acordó un diálogo en� tre el EZLN y el gobierno de Ernesto Zedillo, que se llevó a cabo en el mu� nicipio de San Andrés Larráinzar y que más tarde se conocería como “los Diálogos de San Andrés”. En és� tos tratados, en los cuales participa� ron también Las Abejas, se exigían acciones contundentes y reformas constitucionales para garantizar los derechos y la autonomía de los pue� blos indígenas. Lamentablemente los acuerdos jamás fueron cum� plidos y los zapatistas nunca más volverían a confiar en el gobierno, mientras que el conflicto armado continuó. El hecho de que Las Abe� jas acompañaran a los zapatistas en las Mesas de Diálogo de San Andrés los convirtió ante el gobierno, en otro enemigo antisistémico. Para el año 1997 el estado de Chiapas se encontraba sitiado por el ejército mexicano debido a la guerra de baja intensidad contra el EZLN. Como parte de la estra� tegia política-militar del Estado, se promovió la formación de gru� pos paramilitares. Estos grupos están integrados por personas de las mismas comunidades indíge� nas, que son cooptados, secuestra� dos, o comprados por los priístas y militares, facilitándoles armas de uso exclusivo del ejército, dándoles entrenamiento y pagándoles para que ataquen a sus propias comuni� dades. De esta forma, el Estado ha logrado simular conflictos interco� munitarios y debilitar la resistencia y la organización. 22 DE DICIEMBRE DE 1997 En este punto, Acteal se había convertido en un sitio de refugio para muchas familias desplazadas de comunidades aledañas a causa del hostigamiento priísta, militar y paramilitar. El día 22 de diciem� bre se encontraban varias perso� nas rezando por la paz en la ermita ubicada en Acteal medio cuando a plena luz del día llegaron más de 80 paramilitares apoyados por el ejército y las fuerzas policiacas a disparar contra la ermita. En la ma� sacre murieron 45 personas, princi� palmente mujeres y niños. ¡Viva el PRI!, pensaron que con eso habían ganado. Todo terminó hasta las 5,6 de la tarde. Al día siguiente se corrió la voz. Ernesto Zedillo decía que no sabía nada. Dijeron que eran conflictos intercomunitarios o Acteal vive, resiste y crece Por: Andrea de la Hidalga y Fania Sánchez de la Vega Estudiantes de Comunicación / Servicio social en Koman Ilel Foto por: Andrea de la Hidalga y Fania Sánchez de la Vega Extramuros Segunda parte religiosos, pero todo fue planeado, era una estrategia contrainsurgente. Lo que vino después fue una se� rie de irregularidades en el proceso penal que apuntaba cada vez más hacia un crimen de Estado; además de evidencias contundentes como el uso de armas exclusivas del ejérci� to durante el ataque. La negligencia de las autoridades demostró que no tenían la más mínima intención de resolver el caso ni de parar la vio� lencia en el municipio; incluso siete meses antes de la masacre, algunos habitantes ya habían denunciado los hostigamientos y hubo docu� mentación periodística en donde se registraron los desplazamientos y desalojos de distintas comunidades. Del crimen de Estado, el Gobier� no es responsable por omisión, ges� tión y encubrimiento; primero por la militarización desde el 94 para debilitar la insurrección zapatista y luego por encubrir el autoritarismo del PRI por no haberse afiliado. Du� rante el sexenio de Felipe Calderón, se promovió la excarcelación masi� va de los paramilitares que habían sido detenidos por los crímenes co� metidos en Acteal. Hoy en día de los 80 paramilitares implicados, 75 ya están libres. A Manuel Santis Pérez Foto por: Andrea de la Hidalga y Fania Sánchez de la Vega se le liberó recientemente. Ahora ellos están bien posicionados; a los paramilitares les dan alrededor de 6 mil pesos mensuales, casas y ca� rros. Pareciera que salieron recom� pensados de la cárcel y nuevamente se están reagrupando los parami� litares en los Altos de Chiapas, en particular el grupo Paz y Justicia en Sabanilla, zona norte. Para reforzar la excarcelación, en 2007 se llevó a cabo una cam� paña de desinformación que los medios de comunicación y varios pseudo-intelectuales se encargaron de difundir; con respecto a esto la Mesa Directiva responde: “No so� mos violentos, tenemos trayectoria de pacifistas, pero Chenalhó no. El gobierno no puede manchar nues� tra trayectoria. Si buscamos la paz, la justicia, la dignidad y defende� mos la vida y nos dicen que no so� mos civilizados, ¿quiénes serán los civilizados?”, se pregunta un miem� bro de Las Abejas de Acteal. ÚLTIMOS SUCESOS Recientemente el caso de Acteal volvió a tener presencia mediática cuando el pasado mes de septiem� bre, el expresidente Ernesto Zedillo fue demandado en una corte civil Extramuros del estado de Connecticut en Esta� dos Unidos, lugar donde él reside actualmente. La demanda fue presentada por un supuesto grupo de Las Abejas cuyas identidades aún permanecen en el anonimato y que pedían una indemnización de cincuenta millo� nes de dólares por la masacre, que ocurrió durante el gobierno de Er� nesto Zedillo. A penas y comenzaba a sonar en la prensa la demanda que esta� ba plagada de dudas con respecto al proceso, a los abogados y la proce� dencia de los demandantes, cuan� do todo se resolvió rápidamente. Ernesto Zedillo fue favorecido, ya que se le otorgó la inmunidad di� plomática como una forma de pro� tegerlo ante futuros intentos de ser demandado por crímenes de lesa humanidad. Ante esta polémica si� tuación, los integrantes de la Mesa Directiva de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Ac� teal declararon, en rueda de pren� sa, que claramente no fueron ellos quienes presentaron esa demanda y se deslindaron de cualquier vín� culo con esas supuestas Abejas que no quisieron siquiera proporcionar sus nombres. Ellos y ellas dijeron que nunca pedirían dinero porque lo que en realidad quieren es que Ernesto Zedillo sea juzgado por cri� men de Estado. Esta repentina aparición me� diática, resultó ser más bien fugaz ya que duró unos cuántos días para después volver a ser olvidada por la opinión pública, mientras que la deuda con la comunidad de Acteal y los sobrevivientes de la masacre sigue pendiente. Hace más de un mes, el 10 de noviembre, Manuel Pérez Luna – quien fue sobreviviente de la ma� sacre– falleció a causa de varias complicaciones en su salud, aunado a la negligencia de los médicos que Las Abejas de Acteal denunciaron en un comunicado tras la muerte de
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