Contratiempo

9 8 pedimos posada y comimos muchos dul- ces; algunos pequeños nos sorprendieron cantando en coro algunas canciones y lo mejor es que pasamos gratos momentos con nuestro tokniuan . En este tiempo mi tokniuan y yo hemos aprendido muchas cosas: a leer, hacer su- mas, nos encantan las manualidades como hacer pulseras u ositos de peluche, colo- rear, jugar juegos de mesa, hemos visto películas y cuando hay tarea la hacemos juntas; en ocasiones simplemente platica- mos. Hemos tenido días muy difíciles, pero es entonces cuando tratamos de ser posi- tivas, recordar los buenos momentos que nos impulsan a seguir adelante y sonreír pese a las circunstancias. Debo decir que el tiempo de visita siempre se va muy rápido, como dicen: “el tiempo vuela cuando te diviertes”. En cada visita que realizo a mi tokniuan , tra- to de dar lo mejor de mí olvidándome de los problemas, ya que me gustaría que ella supiera que el mundo puede ser diferente a lo que ha vivido, que hay cosas en la vida que valen la pena. Sin duda la que más ha aprendido de ella y de todos los niños soy yo, ellos me enseñan la alegría de la vida y lo mara- villosa que puede ser, que a pesar de las circunstancias siempre se puede salir adelante, que todo se trata de la perspec- tiva que le demos y de ver las cosas como un niño las ve. He aprendido a valorar todo lo que hay a mi alrededor, en mi casa, con ami- gos, con mi familia; creo que nadie sabe realmente lo que tiene hasta que conoce a alguien que no lo tiene. También me ha ayudado a conocerme, hasta dónde puedo llegar y todo lo que puedo dar. Siempre he creído que las cosas llegan en el momento exacto y por alguna razón, el Voluntariado Tokniuan ¡me encontró a mí! Así que si te interesa y deseas ayudar para que este mundo sea aún mejor de lo que es, empieza desde ahora y forma parte de este gran equipo de voluntarios, atrévete a vivir esta experiencia que sin duda dejará una huella en tu vida. ¡ Hoy por ellos, mañana por el mundo! Información sobre el Voluntariado Tokniuan en la Ibero Puebla con la Profe- sora María Belén Castaño Corvo (Oficina G-218) � Extramuros La Caja de Ahorro funciona de tal ma- nera que las mujeres obtienen dinero de la venta de pollos, cerdos y guajolotes que ellas crían, entonces los venden en el mer- cado y su ganancia la ahorran. Además, cuentan con el apoyo de la organización “Red de amigos” la cual les da la misma cantidad que ellas han obtenido, es de- cir, si las mujeres tienen 200 pesos de su propio trabajo, luego tendrán 400 pesos. Ya hay varias comunidades que están com- prando sus propios ganados, están traba- jando agropecuaria o agricultura como las hortalizas, con el dinero de la Caja. Nos reunimos cada 3 meses todos los coordinadores de cada área, para ver qué trabajos hemos hecho y qué no podemos hacer y por qué. Es una evaluación de las áreas. Si nosotros no fuimos buenas perso- nas o no hicimos lo que nos toca hacer, los coordinadores nos dan un consejo para to- das las áreas para compartir con los demás compañeros . Por último está el área de Sitio de Con- ciencia. El reconocimiento como Sitio de Conciencia es un nombramiento interna- cional que sólo algunos lugares en el mun- do han recibido. En Acteal se fundó dicha área hace dos años, luego de hacer un viaje a Argentina donde se celebró una reunión entre los respectivos países; Las Abejas de Acteal dieron a conocer lo que habían vivido, cómo había sucedido todo, y el su- frimiento, el maltrato y las muertes que la masacre dejó. En estos tiempos “están pensando construir un muro donde se dé a conocer todo lo que ha pasado en todo México y el Extramuros Hace un año tuve la oportunidad de cono- cer a una maestra que me invitó a ser par- te de un proyecto que cambiaría mi vida, un voluntariado del cual, para entonces, no sabía casi nada. Curiosamente hacía tiempo que por mi cabeza rondaba la idea de ser parte de algo, buscando vivir una experiencia que me permitiera contribuir con la sociedad; ya que siempre he creí- do que todo empieza desde uno mismo y viendo a tanta gente necesitada no me po- día quedar tranquila. Siguiendo esta idea me aventuré a vi- vir una nueva experiencia, asistí a una junta informativa en la que nos explica- ron que el proyecto Tokniuan (hermano en náhuatl) forma parte de las activida- des de Juventud Idente , organización in- ternacional formada por jóvenes; se nos asignaría a un niñ@ al que debíamos vi- sitar, al menos, una vez por semana lle- vándole actividades de todo tipo, con el objetivo de fomentar valores para culti- var un sano desarrollo, ya que muchos de ellos han experimentado situaciones de riesgo. También debíamos asistir cada 15 días al Seminario de Formación de Volun- tarios donde se nos guiaría sobre nuestra práctica con el menor y compartiríamos nuestras experiencias. Recuerdo que ese día, en Casa de la Niñez Poblana había muchos niños emo- cionados esperando que se le asignara un tokniuan , en ese momento me sentí afor- tunada de estar ahí. Una semana después, me encontraba visitando a mi tokniuan por primera vez, me habían asignado a una pequeña de 9 años, recuerdo que en cuanto nos vimos me regaló una sonrisa y un fuerte abrazo. Fue ése el inicio de una gran amistad que sin duda, ninguna de las dos imaginábamos. Conforme fue pasando el tiempo cono- cí a otros jóvenes, que como yo, buscaban hacer algo por este mundo, poner un gra- nito de arena compartiendo ideales y una meta en común: ayudar. He hecho gran- des amigos que me han ayudado a ver el mundo de una manera diferente, ya que una vez que formas parte de este grupo te sientes realmente acogida en un ambien- te lleno de armonía y calidez humana en el que todos están dispuestos a colaborar sin esperar nada a cambio, donde cada quien es libre de expresar sus sentimien- tos e ideas, donde todos pueden hacer algo por los demás. Hemos organizado varias actividades conjuntas como el D ía d el Niño, en el que hubo juegos, dinámicas, disfraces, pinta caritas y mucha diversión. En diciembre se organizó una posada en la que canta- mos villancicos, hubo muchas piñatas, Casualidades que cambian vidas Wendy Cuanalo Martínez Estudiante de Psicología continente americano y todo en ese muro va a decir todas las muertes aunque no incluyendo sólo a la organización, porque hay otros países que han sufrido igual como Las Abejas, y por eso ahí estarán en el muro”. Además de la gran labor que se realiza en las distintas áreas, existe un organismo conformado por la Coordinación, la Mesa Directiva, y las Comisiones; Comisión Jurí- dica, Comisión de la Tierra, y Comisión de Administración y Vigilancia. La Mesa Di- rectiva se conforma a partir de una asam- blea general en donde se nombran a las seis personas que la integrarán por un perio- do de un año, de las cuales dos serán jue- ces, tres serán regidores tradicionalistas y uno, secretario particular. En este pun- to, nos explicaron que la votación se rea- liza de manera democrática, que resulta en un proceso lento pero incluyente. Para el nombramiento de estos cargos nadie se postula como candidato sino que es el pueblo quien los elige, tomando en cuen- ta su experiencia. El servicio se realizará durante un año, teniendo que dejar a sus familias para trabajar con y para el pue- blo, sin que reciban remuneración alguna. Esta forma de organización no ha sido fácil sin embargo, a pesar de los pro- blemas, siguen trabajando con un claro objetivo: “Lo que necesitamos es organi- zar, juntar la información, lo que la gente quiere; la Mesa [Directiva] no hace lo que quiere sino lo que el pueblo decide” nos comenta un chavo muy cercano a la Mesa Directiva. Con respecto a la ausencia de las mujeres en la Mesa Directiva, explicó que están en proceso de que un día se pue- dan integrar las mujeres, ya que se están preparando social y políticamente porque reconocen que tanto hombres como muje- res compete hacer la lucha . Sin embargo las mujeres sí forman parte de la Comisión de Vigilancia y fungen como observadoras de las acciones que la Mesa Directiva realiza. Es preciso remitirnos a la fundación de la organización para poder entender el proceso que Las Abejas de Acteal han teni- do. La organización se fundó en el año de 1992 a raíz de un conflicto familiar en la comunidad de Tsajal Ch’en, después de que un hombre de casi 100 años murió y here- dó un terreno a María, Catarina y Agustín, sus hijos. El hermano debía entregarle a sus hermanas las tierras que les corres- pondían, pero se negó. Este conflicto se volvió político cuando distintas organiza- ciones se involucraron por el tema del de- recho agrario de la mujer. María y Catarina fueron apoyadas por algunos conocidos de la comunidad, específicamente por Loren - zo, Nicolás, y Vicente Hernández, a quienes Agustín les disparó por haber ayudado a sus hermanas. Después inculpó a cinco hombres de la comunidad de Tsajal Ch’en, mismos que fueron detenidos injustamente en el CERESO No. 5 cuando llevaban a los heri- dos a San Cristóbal para que obtuvieran la atención médica necesaria. Varias co- munidades tzotziles del municipio de San Pedro Chenalhó, en su mayoría católicas pertenecientes al Pueblo Creyente , así como presbiterianas, se movilizaron ante la injusticia y marcharon hacia San Cris- tóbal exigiendo la liberación de los cinco presos inocentes. El Pueblo Creyente es un movimiento conformado por diversos grupos y organi- zaciones católicas que comprenden la Dió- cesis de San Cristóbal de las Casas que en conjunto colaboran y coordinan acciones para alcanzar objetivos sociales comunes; pero para diferenciarse de éstos, el grupo que venía desde Tsajal Ch’en propone lla- marse Las Abejas . Eligen este nombre por la similitud con estos animales que traba- jan en equipo, se vigilan entre todos, y per- tenecen a un reino, como ellos pertenecen al reino de Dios. Después de sólo 27 días, Las Abejas vieron los resultados del trabajo colecti- vo y bien organizado, así los compañeros fueron liberados y ellxs continuaron pre- parándose p ara situaciones similares que pudieran su ceder en el futuro. [1] ww.cgtchiapas.org/noticias/ guerra-des gaste-contra-movimiento- zapatistachi apas � Foto: Andrea de la Hidalga y Fania Sánchez de la Vega

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