Contratiempo

11 10 Esta mañana amanece en rojo -En un rojo que vacía: carmín cereza en champagne, Rojo Cañón de Colorado: río seco, pegajoso, lacrimógeno, salobre, oscuro, desgarrado.- y es de ese rojo que no llora. He visto a compañeros de alma asesinada que se han vuelto despojos de un miserable gobierno, los he visto esconderse, correr y gritar. Los he visto escapar en grietas y agujeros: Italian cofis, escritorios, aypods y lindos autos. Y los he visto también, a los que van de pie con sombras en bicis y muletas y de a sillas y de a piedras. Que van a romperse la madre, el padre, los hijos, los nietos, la novia, el fiancé , la viejita, el café de la mañana. A quebrarse y sembrarse como pies de su tallo. Dijeron: 105 heridos, un muerto. Un muerto. El silencio gritó cuando el ruido se hizo amordazado, Un muerto. Jonathan Y los barrotes estrujaron las jóvenes gargantas con un nudo, Un muerto. Abraham Con un nudo de corbata - lila, roja, verde, azul – Un muerto. Antonio Un nudo que no los dejó respirar. Un muerto. Javier. En rojo Ixchel Dennise Pacheco Ortíz Estudiante de Filosofía y Literatura Arte y Cultura Arte y Cultura Yo vivo en ti eternamente. Exageradamente vivo viviendo en ti los días que priman imperecederos sobre el tórrido y desgarrado cielo de otros días en que vivía muy poco o mejor dicho no vivía en ti. Lo imprescindible fue el oráculo que descifré en tus ojos que me abultan el estómago, es quizá algo indebido ser tan poco ser y querer poseerte casi casi irreverente, burdo, absurdo, una carcajada, un grito allí, en el cielo donde dicen –o cada vez dicen menos– que todo lo bello habita y se derrite Dios, al verte me pregunto: también él, acaso todos los que vivimos Vivir eternamente Pablo Piceno Estudiante de Literatura y Filosofía Intuición Jacinto Victoria Rojas Alumno de la Maestría en Letras Iberoamericana Trinar y saltar de árbol en árbol, de fruto en fruto, con ello, en los albores de cada día un pajarillo hacía su sentido. Un día escucho otro trinar, y miró… Entonces, amó construir un nido. � vivimos viviendo en ti, en tu tersa piel, tu boca cálida de gotas de granada de Wolf Rayet y estrellas por doquier en tu mirada, como antes mencioné en tus manos blancas, habitáculos de mantras ancestrales para remediar los males de la tierra, para repasar la espalda de mi alma con su inocencia rasgada por la hoz, por los violentos destellos de amor que vivían contigo pero no exageraron, es decir no vivían eternamente en ti, es decir, no vivían, pues cómo vivir aunque fuera un poco sin vivir eternamente. Que es lo mismo que decir que no vivir en ti es un suicidio ontológico y lo lógico sería mudarnos todos ai tuoi dolci sogni d’oro y remediar la destrucción con tu mirar. � Se rompieron cristales y quemaron llantas, Un muerto. Mónica. Se lanzaron bombas y gases salitrosos, humo, fuego. Un muerto. Diana. Hubo letras y consignas, ordenes federales… Un muerto. Joel. Hubo miedo, arrepentimiento, enojo y culpa Un muerto. Gustavo. Y soledad y apoyo y alivio y pérdida y silencio Un muerto. Fernanda. Y od U i n o…muerto. Rodrigo. Hubo silencio. Un muerto. Lupita. Hubo silencio. Un muerto. Osvaldo. Hubo silencio. Un muerto. Miguel. Hubo silencio. Un muerto. Carolina. Un muerto. Daniela. Un muerto. David. Un muerto. Roberto. Un muerto. Judith. Un muerto. Lucía. Un muerto. Carlo. Un muerto. Regina. Un muerto. Iván. Un muerto. Alejandro. Un muerto. Un muerto. Un muerto. Hubo silencio… �

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