Contratiempo
14 15 El sexo y los cuentos de hadas Opinión Opinión Tania Briseño Oliveros Los cuentos de hadas son, además de obras de arte destinadas en general para un público infantil, un elemento clave para la educación y desarrollo de los niños. Son un mundo alterno que refleja los pensamientos, emociones y sentimientos del niño, de una manera en la que él encuentra orden y significado, y a través de los cuales puede encontrar sentido a su vida. Además, los niños y adultos necesitan acceder y dejar fluir su inconsciente: mientras los adultos lo hacen a través de los sue- ños, los niños lo hacen a través de los cuentos de hadas, en los que además de utilizar los impulsos de manera más positiva, liberan mediante estos cuentos sus ansiedades y confusiones sobre lo bueno y lo malo, dudas y caos que no tienen aún una forma muy concreta. Cabe mencionar que en los cuentos de hadas los per- sonajes son de un género neutro, es decir, el niño o la niña pue - den identificarse con el protagonista sin importar si es hombre o mujer. Dedicaré este artículo a las interpretaciones de Bruno Bette- lheim, en su libro Psicoanálisis de los cuentos de hadas , que hace referencia a una serie de cuentos (Animal-Novio) que permiten al niño familiarizarse y descubrir el significado del sexo en fun - ción de su edad y nivel de comprensión. Los cuentos de hadas pertenecientes a esta orientación, permiten ir preparando al niño para enfrentarse al tabú del sexo, cuando llegue el momento adecuado. Cuentos como Cenicienta, Blanca Nieves o la Bella Durmien- te hablan de un héroe enamorado, que tiene que luchar por ser digno de su amada, y una doncella que acepta pacíficamente su amor. Este tipo de cuentos se refiere, como explica Bettelheim, a una lucha que libran los héroes por alcanzar la madurez, lograr una identidad firme, y únicamente después de haberse encontra - do a sí mismo, el héroe o la heroína son dignos de ser amados. Sin embargo, esto no basta para alcanzar la plenitud o la fe - licidad: A pesar del desarrollo del yo , quedará en la soledad si no tiene el apoyo del tú : Es decir, una persona se convierte en un ser humano total si puede autorrealizarse en una relación de pareja. Esta concepción de felicidad que transmiten los cuentos de hadas es básica para que el niño comprenda la madurez que es necesario tener para poder vivir su sexualidad de manera plena y satisfactoria. Los niños viven con un tabú sexual, el sexo para ellos es re - pugnante, temible y peligroso. Los cuentos de hadas indican que habrá un día en que habrá que quitar estas concepciones para aprender lo desconocido, en que el sexo necesariamente mutará su de aspecto desagradable a algo maravilloso, gracias al amor. Esta transformación no puede suceder sino a través de un proce- so lento y gradual. “Son muchos y numerosos los cuentos en los que se predica que, para alcanzar el verdadero amor, es absolutamente necesario que sobrevenga un cambio radical en cuanto a las actitudes que previamente se mantenían respecto al sexo (…) una bestia se con - vierte de improvisto en un príncipe. Estas historias tienen un ele- mento común: la pareja sexual se presenta, en un primer momento, bajo la forma de un animal”, explicaBettelheim, como es el caso de la Bella y la Bestia. Estos cuentos tienen varios elementos en común: 1 Se desconoce cómo y por qué el novio fue transformado en animal ► Esto remite al desconocimiento del momento en el que se realizó la represión sexual en el niño. “Nadie es capaz de evocar el momento de su vida en que el sexo apa- reció bajo la forma de algo semejante a un animal, de algo temible, todo lo referente al sexo se convierte demasiado rápido en tabú”, interpreta Bettelheim. 2 El matrimonio como único acceso al sexo ► Más allá de la moralidad que esto pueda tener, se entiende al matrimo- nio como símbolo de la unión sagrada entre dos personas que se aman. Aunque el sexo parezca brutal a simple vista, el amor es de las emociones más satisfactorias y que pue- den proporcionar felicidad. Sólo el amor mutará al sexo de su esencia animal para convertirlo en una forma humana. 3 La persona que realizó el hechizo al príncipe es necesaria- mente una bruja o hechicera ► Esto habla del papel que las madres jugaron para convertir el sexo en tabú, a tra- vés desde nuestra educación más temprana. La bruja nun- ca recibe un castigo, porque la madre no transmite este mensaje de sexualidad como una “conducta instintiva e inaceptable” de forma consciente. Además, es una metáfo- ra de la superación de los complejos edípicos del niño y la lucha que debe hacer éste por su independencia. 4 El padre de la novia debe estar de acuerdo en la unión de su hija con el animal-novio ► También aquí se habla de la superación de los complejos edípicos de la niña. Ambas superaciones, suceden gracias a la madurez de los niños. 5 Las historias de este tipo comunican dos cuestiones: El animal-novio debe transformar su forma animal como símbolo de independencia de su madre, y sólo lo consigue con el amor de una mujer. Por otra parte, “la mayoría de las veces es la mujer la que necesita cambiar de actitud respecto al sexo, debe pasar de un rechazo total a una aceptación del mismo, porque, en tanto que el sexo siga apareciéndosele como algo horrible y brutal, el compor- tamiento masculino seguirá teniendo connotaciones ani- males”, explica Bettelheim, “Mientras un miembro de la pareja aborrezca el sexo, el otro no podrá disfrutar de él”. Foto: Tania Briseño Ágora. Foto: Archivo
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