Punto de partida

La misión de la educación es formar a las personas en su integralidad para prepararlas como agentes de transformación de la realidad. Por eso para la comunidad de la Universidad Iberoamericana Puebla siempre es motivo de esperanza y alegría dar la bienvenida a las y los nuevos estudiantes que año con año apuestan por la IBERO Puebla. Ustedes los jóvenes son portadores de entusiasmo, creatividad y energía, y poseen la osadía de cuestionar la realidad para generar los cambios que hacen falta para que tengamos sociedades más justas, libres e incluyentes. Por eso, para nosotros siempre es un privilegio recibirles, porque su ánimo e impulso nos comprometen a ser mejores cada día para ayudarles a formarse como personas, profesionistas y ciudadanos competentes para transformar el mundo. Nuestro contexto nos plantea retos que requieren atención urgente. Ante ellos, la educación debe estimular la agudeza crítica y la audacia intelectual para poder generar las soluciones más pertinentes para hacer frente a los desafíos asociados a la actual crisis civilizatoria. Como todos sabemos, nuestro tejido social está lastimado por las diversas manifestaciones de violencia e impunidad a lo largo y ancho del país, mientras que las desigualdades socioeconómicas se agudizan y nuestro planeta muestra evidentes síntomas de enfermedad. Ello ha motivado los últimos años un ambiente de incertidumbre en el que son frecuentes la polarización y la crispación social, que no ayudan para la construcción de unmundo esperanzador para las nuevas generaciones. A ello hay que agregar los efectos sociales de la pandemia, que siguen impactando nuestras vidas y nos han obligado a replantear constantemente nuestras formas de vincularnos y de trabajar juntos dentro y fuera del aula, tanto de manera presencial como virtual. En la IBERO Puebla sabemos que hoy en día, ante esta compleja realidad histórica, ser joven y ser estudiante no es tarea fácil, pero sepan que el reto no es sólo suyo, sino también nuestro y por eso hemos hecho todos los esfuerzos necesarios para adaptar todas las dimensiones de nuestro modelo educativo a las condiciones excepcionales que nos ha presentado la pandemia, sin ceder un ápice de fidelidad a nuestra identidad y tradición transformadora, que desde hace más de 480 años ha impulsado la formación de hombres y mujeres al servicio de los demás, que a lo largo de las generaciones han destacado en las ciencias, las artes y han sido importantes agentes de transformación en sus respectivas épocas y contextos. QUERIDAS Y QUERIDOS ESTUDIANTES DE NUEVO INGRESO: Así lo hicieron los padres Javier Campos y Joaquín Mora, dos jesuitas excepcionales que cumplieron su misión con valentía y dedicaron su vida al servicio del prójimo. Su asesinato en Cerocahui no deja de indignarnos, pero su testimonio reafirma nuestro compromiso por ofrecer una formación universitaria de una alta calidad académica entendida como pertinencia social, como camino para propiciar que la justicia y la dignidad se concreticen en nuestro país herido; y para favorecer que la fraternidad y la amistad social -como propone el Papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti- se extiendan más allá de las fronteras personales, de pareja, familia, grupo o de nación e incorporen a las personas descartadas y excluidas. Queridas y queridos estudiantes, si ustedes se inquietan por el mundo, se plantean preguntas profundas, se conmueven con su realidad próxima y comparten el deseo profundo de encontrar y compartir esperanza, les digo que están en el lugar correcto. Ustedes desde hoy forman parte de la IBERO Puebla, la Universidad Jesuita de Puebla, ustedes comienzan hoy su preparación para ser agentes de transformación, como personas y profesionistas conscientes, competentes, compasivos y comprometidos. Ustedes hoy inician el camino para formarse como los mejores hombres y mujeres no del mundo, sino para el mundo. Los retos serán grandes, pero cuenten con que las alegrías que están por vivir son mayores. Por eso les invito a que no asuman con tibieza su formación universitaria, sino que se abran plenamente a ella y se permitan disfrutar de cada momento y cada experiencia que su Universidad les ofrece. Intégrense a la comunidad universitaria, participen de ella, aprópiense de los espacios, potencien y expandan su formación con nuestra amplia oferta de formación integral que les permitirá desarrollar competencias y habilidades en campos adicionales a su formación estrictamente profesional; dejen que su espíritu se nutra en la convivencia diaria con sus compañeros y compañeras, muchos de los cuáles serán sus amigos y amigas para el resto de su vida. Finalmente, les pido que no dejen de lado dos preguntas fundamentales que todo joven en formación universitaria ha de hacerse constantemente: ¿quién soy? y ¿cuál es el rumbo que quiero en mi vida? Dos preguntas que conllevan mucha responsabilidad consigo mismos y con los demás, cuyo discernimiento los guiará para formarse de lamaneramás pertinente y para optar por el camino que más conducirá a su felicidad y a la de los demás. Recuerden que en esta importante etapa que hoy inician no estarán solos, la universidad como institución les escuchará y acompañará en todo momento y la comunidad universitaria estará siempre ahí con ustedes como sus compañeros y compañeras de camino, de aventuras, de cuidado mutuo y de aprendizajes. Querida generación Primavera 2023 sean bienvenidas y bienvenidos a esta, su nueva casa, la IBERO Puebla. Gracias de corazón por su confianza en nuestra casa de estudios. Vívanla y disfrútenla al máximo. Les abrazamos con mucho cariño. Enhorabuena. Bienvenidas y bienvenidos a su nueva casa. Mtro. Mario Ernesto Patrón Sánchez Rector La Universidad Iberoamericana Puebla, Institución de educación superior y media superior de la Compañía de Jesús, tiene como misión formar hombres y mujeres profesionales libres, conscientes, competentes y comprometidos para y con los demás; generar conocimiento sustentado en su excelencia académica y humana, en diálogo con las distintas realidades en las que está inmersa, para contribuir a enfrentar las diversas formas de desigualdad y exclusión social con el fin de promover la paz y el desarrollo sostenible teniendo como horizonte la construcción de una sociedad más justa y humanamente solidaria. En congruencia con el Modelo Educativo Ignaciano, ser referente universitario de formación integral e innovación caracterizado por su calidad académica, investigación con pertinencia social y vinculación comprometida con la realidad, especialmente del Sur de México, a través de una acción institucional articulada y eficiente, orientada a promover la paz, la justicia y la solidaridad. La educación de la Compañía de Jesús promueve prioritariamente los siguientes valores: » Amor, en un mundo egoísta e indiferente. » Justicia, frente a tantas formas de injusticia y exclusión. » Paz, en oposición a la violencia. » Honestidad, frente a la corrupción. » Solidaridad, en oposición al individualismo y a la competencia. » Sobriedad, en oposición a una sociedad basada en el consumismo. » Contemplación y gratuidad, en oposición al pragmatismo y al utilitarismo. VISIÓN VALORES MISIÓN Como la universidad jesuita de Puebla somos parte de la IAJU (International Association of Jesuit Universities), que agrupa a las más de 200 institucionesde educación superior jesuitas en el mundo en los cinco continentes. ¿SABÍAS QUÉ?

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3