• 60 personas como una condición de posibilidad para facilitar la construcción del Reino en la historia. Por ello mismo, y ante el reto de transmitir con fidelidad y hondura nuestro proyecto civilizatorio a un estudiantado amplio y diverso que enfrenta dificultades existenciales inéditas, contra cierta mirada intimista que nos llama a acotar nuestra población para garantizar nuestra eficacia, creemos que el camino a seguir es ese que a lo largo de su historia la Compañía de Jesús nos ha mostrado: autoexigirnos, mirar más allá, ir a donde nadie quiere ir, a donde se espera el mayor y más hondo beneficio posible; innovar y mejorar nuestra capacidad de tender redes y colaborar: en suma, ser fieles al magis de un modo universitario; pues creemos que “si nosotros simplemente imitamos lo que otros hacen, no estamos viviendo de acuerdo a nuestra vocación” (Arturo Sosa, SJ). Despedida Como lo muestra este quinto informe de mi gestión como Rector, en la IBERO Puebla hemos iniciado el camino hacia nuestro primer medio siglo de vida con el corazón lleno de esperanza y ratificando nuestro compromiso con las juventudes como clave de creación de mejores futuros. Agradezco a toda la Comunidad Universitaria por su cariño y generosidad con nuestro proyecto educativo, expresado de muy diversas maneras en los procesos y logros reseñados a lo largo de este acto y en lo mucho que no ha sido posible mostrar dadas las limitaciones de tiempo. En la escala centenaria de la tradición universitaria somos una institución muy joven, el horizonte de nuestra misión es enorme y el camino no es terso. Pero no tenemos miedo y en nuestro corazón late con fuerza la esperanza. Así hemos sabido atravesar los últimos tiempos grandes dificultades sin traicionar nuestra esencia y eso mismo haremos en los tiempos que vienen. Es un honor formar parte de esta comunidad que sabe honrar el imperativo de servir con amor que nos legó nuestro fundador. Gracias a ustedes por tanto y gracias a Dios por caminar con nosotros.
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