Testimonios 2023-2024

• 56 Nahú Rodríguez Montoya Una educación situada en la realidad nos plantea acercarnos a los procesos locales, a los dolores que estamos atravesando como civilización, como humanidad y como sociedad en la que estamos insertos. Nos permite hacer presente, sostenernos en este lugar, mirarnos a los ojos, entender que las problemáticas no están ajenas a nosotras y a nosotros, y que somos partícipes también tanto de la problemática como de la solución. Los estudiantes de esta Universidad generan un mundo mejor a través de tomar, desde la práctica académica y educativa, herramientas y conocimientos que les permitan no solo crecer conocimiento y capacidades, sino también sensibilidades. Cuando los estudiantes de esta Universidad apuestan por la construcción de un mundo mejor, apuestan también por la construcción de sensibilidades que nos permitan acercarnos, vernos, conocernos y abrazarnos, y entender que estamos atravesando una etapa difícil, una crisis de civilización que lo que nos deja como fuerza y como construcción social es abrazar la esperanza y la comunidad. Diálogo de saberes Siento que un pensamiento innovador sucede a partir de intercambiar experiencias, reflexiones, razones, formulaciones culturales que vamos poseyendo en nuestra vida, que vamos trabajando para construir un pensamiento comunal amplio que nos permita observarnos, no solo como ajenos a esta problemática que vivimos, sino insertarnos en ella, profundizando en nuestras sensibilidades y en el diálogo intercultural que tenemos con nuestros espacios de vida, con las culturas que tenemos alrededor. En el caso de Oaxaca, tenemos una experiencia muy amplia y fuerte, sobre todo en el compromiso que hacemos con la comunalidad. Lo más satisfactorio de esta de esta profesión y este acompañamiento con los estudiantes en la Universidad es ver sus procesos de crecimiento tanto profesionales como personales. Muchas veces se nos olvida que estamos en un proceso educativo constante. No solo la Universidad es la responsable de esto, sino que somos una comunidad en diferentes momentos, movimientos y acciones que hacemos en las que nos vamos a acompañar y nos vamos comprometiendo en este proceso. Estos elementos nos permiten asegurar que estamos vinculándonos a formas diversas de entender y de habitar este mundo. Eso nos construye también como seres humanos con la capacidad de transformarlo. Yo creo que mejorar el mundo es posible, sí. Es posible en la medida en la que nos vamos sensibilizando y vamos dejando esta piel muerta de un mundo muerto que venimos cargando, que tiene que ver mucho con el dolor, y que nos enfrentamos a algo diferente y nuevo que tiene que ver con abrazar la vida, la humanidad, la solidaridad y la empatía. Lo más satisfactorio de esta de esta profesión y este acompañamiento con los estudiantes en la Universidad es ver sus procesos de crecimiento tanto profesionales como personales. Muchas veces se nos olvida que estamos en un proceso educativo constante.

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