INICIATIVAS PARA LA SUSTENTABILIDAD Y EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN EN LA IBERO PUEBLA / 49 Este contexto nos indica que no podemos entender el problema del acceso al agua de las colonias del surponiente de la capital poblana (y en el mundo) como un problema aislado o reducido, sino complejo, que incluye tensiones y contradicciones sociales, políticas, económicas y culturales, tanto a escala micro como macro. Por lo tanto, no pretendemos que esta experiencia se presente como una solución por sí misma, sino una alternativa para dar respiro a las sociedades afectadas por el desabasto y la mala calidad del agua que reciben. Creemos que la potencialidad de la ecotecnología radica en la reorganización social o, dicho de otra manera, en la posibilidad de tejer relaciones con base en una práctica social con significado para los participantes. Los SCALL pueden verse como una solución a una necesidad apremiante, pero también son la oportunidad para relacionarse, dialogar y reflexionar sobre los problemas comunes y los hilos que tejen la realidad injusta y desigual. Son, entonces, una puerta a la posibilidad de constituirse en el camino como sujetos, protagonistas, agentes o promotores comunitarios y colectivos para la planeación y ejecución de acciones concretas que transformen su realidad. Esta experiencia apunta hacia un horizonte en ese sentido. Es cierto que se buscó la solución a un problema concreto de acceso al agua como una necesidad material apremiante de los vecinos, pero pensamos que es la construcción de relaciones sociales distintas a través de acciones colaborativas y solidarias las que pueden transformar nuestra realidad, en medio y desde nuestras contradicciones, y convertirnos en sujetos críticos, dueños de nuestra voz, nuestra historia y nuestra forma de habitar. Los SCALL como ecotecnología nos ha permitido vislumbrar esta posibilidad. Muchos de los vecinos que participaron en esta etapa han comprobado los beneficios y se han visto obligados o interesados en reunirse y dialogar con otros vecinos y con miembros de la comunidad IBERO respecto al tema del agua y los SCALL, pero también se han construido relaciones de amistad y confianza que son ya transformaciones concretas. Es cierto que esta experiencia nos ha presentado aprendizajes y retos. Gracias a este ejercicio nos dimos cuenta de que la relación asistencialista sigue estando presente cuando nos relacionamos con la gente. Creemos que es necesario para los externos a la comunidad mantener una actitud de autocrítica constante para mirar la forma en que nos relacionamos, pero también dar pasos en establecer otras formas de relación más cercanas a la amistad con los vecinos. Además, nos ha dado la valiosa enseñanza de que al trabajar en contextos de marginación y desigualdad hay que ser muy conscientes, como facilitadores, promotores o agentes, de que los habitantes de dichas zonas cuentan con carencias urgentes por resolver con respecto a su economía, salud, alimentación, acceso a
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