Iniciativas para la sustentabilidad y el cuidado de la casa común en la IBERO Puebla

INICIATIVAS PARA LA SUSTENTABILIDAD Y EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN EN LA IBERO PUEBLA / 121 Edward Said (1993), en su libro Cultura e imperialismo, afirma que el giro espacial en la actualidad ha sido un “cambio de paradigma,” que de alguna manera pretende requilibrar las relaciones que vivimos los seres humanos entre el tiempo y el espacio. El teórico y literato palestino enfatiza el espacio como un punto nodal poniendo en segundo término el tiempo. Así, propone una “lucha por la geografía” no sólo como una defensa de territorio biofísico sino como “una fábrica de proyecciones: imaginarias, cartográficas, militares, economistas, históricas o, en general, culturales” (1993: 139). Said pone énfasis en la topología antes que en la cronología, confiando más en los mapas que en los relatos. Pues el espacio geográfico “hace posible también construcción de varios tipos de saberes, todos ellos de una manera u otras dependientes del carácter y destino, así percibidos” (: 139) Y esto depende de cada espacio geográfico. Hay que comprender que el tiempo de las sociedades humanas se bosquejan en un espacio geográfico, tanto físico como simbólico. Precisamente porque estamos situados en un espacio terrestre podemos interpretar el tiempo. En las últimas décadas, Michel Foucault (2008) ha sido un referente para analizar las nuevas formas de poder, desarrolladas por el espíritu capitalista neoliberal. Para este filósofo francés existe una forma central que ha construido el capital. Esta forma es la combinación de un control geopolítico y un gobierno biopolítico que contribuye a reforzar las grandes desigualdades sociales, potencializando la proliferación de muros, divisiones y controles fronterizos, para poder jerarquizar, controlar y clasificar como turistas, refugiados, invasores, migrantes: legales o ilegales, a aquellas poblaciones que se desplazan de un país a otro. Este espíritu capitalista, que nos ha programado por construirnos desde el bienestar personal, sin poner atención que nuestra manera de asumir la vida, fomenta una destrucción irreversible de la Tierra. Además, potencializa el rechazo a pueblos indígenas, tratándolos de desaparecer, pues ellos tienen otra espiritualidad diferente al del sistema capitalista que confronta y que nos exige que cambiemos nuestra mirada. Aunque esto se desarrollará en el siguiente apartado, nos interesa indicar que es necesario cuestionar esta espiritualidad heredada y potenciada por diversas formas de saber-poder y por los medios de comunicación de masas. Para profundizar en la comprensión de esta espiritualidad capitalista que tiene un semblante patriarcal, recuperamos la categoría de separación que Mina Navarro (2019) retoma de la Crítica a la Economía Política de Marx, del marxista italiano Massimo De Angelis, para evidenciar que esta visión es condición de posibilidad de la acumulación y reproductividad del capital, debido a la separación del ser humano de su medio de producción. “La separación funciona como la condición de posibilidad para que el capital pueda intervenir en el tejido de la

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3