Iniciativas para la sustentabilidad y el cuidado de la casa común en la IBERO Puebla

120 / INICIATIVAS PARA LA SUSTENTABILIDAD Y EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN EN LA IBERO PUEBLA Sin embargo, a nuestro juicio, este sistema que provoca los despojos múltiples, no opera solamente por una estrategia social, ni únicamente por una lógica sistemática, más bien es el resultado de asumir un espíritu que procura solamente el bien personal. Debajo de las estructuras, mecanismos y prácticas que produce el capital, está una espiritualidad alimentándola y fortaleciéndola. Somos nosotros mismos quienes mantenemos en marcha esta sociedad neoliberal. Como sociedad fincada en el capital, construimos una espiritualidad que sostiene un sistema injustamente estructurado. Ésta ha vivido siempre del trabajo de la gente más vulnerable, descargándoles, además, daños ecológicos muy severos. Enriquece la base de asimetría del poder estructural de la sociedad que opera para los que se benefician, como posible, plausible y, sobre todo, legítimo. Además, potencializa la explotación de recursos naturales, particularmente de los pueblos indígenas originarios. Esta espiritualidad construye una sola mirada. Nuestros ojos están atrapados bajo una sola óptica; entendernos como espectadores. Somos el centro de nuestras relaciones. Nos gusta ver al mundo de lejos sin comprometernos, como sujetos que presenciamos la vida sin implicarnos en ella. El capitalismo nos ha provocado una sensación de que somos inmunes ante las desgracias de nuestro mundo. El pensar que la vida tiene que ser así y, sólo así, de esa manera, no es solamente el resultado de nuestra condición histórica y política. En el fondo, es nuestra manera de asumir la vida, es nuestra espiritualidad que está enfocada en una construcción de subjetividad adormecida por el consumo y centrada en la búsqueda de felicidad personal. Este espíritu capitalista posibilita estructuralmente actividades que paulatinamente van acabando con la naturaleza. El Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), desde 1988, ha estado publicando informes donde advierten el creciente calentamiento global de la atmósfera. Debido al sistema que impera en nuestra sociedad, cada vez existen más problemas de sequías, deshielos, hambre, guerra y sobre todo migración forzada. La externalización se ha mantenido a partir del trabajo, el esfuerzo y los recursos de otros, descargando sobre terceros los daños sociales, provocando el agotamiento de los recursos naturales. Ahora bien, toda sociedad necesariamente se comprende ella misma teniendo en cuenta el modo en que se inscribe en el espacio que habita. Seamos conscientes o no, nos asentamos desde una determinada manera en relación con nuestro entorno natural. Si bien nuestra condición humana es a un tiempo social, no debemos de olvidar que la comprensión del ser, también es espacial. Es decir, el tiempo y el espacio de la vida humana se concretan en un territorio determinado que cohabitamos. Nos relacionamos no sólo con otros seres humanos sino con todo lo viviente.

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