Economía circular comunitaria. Experiencia de aplicación en México

22 / ECONOMÍA CIRCULAR COMUNITARIA: EXPERIENCIAS DE APLICACIÓN EN MÉXICO 3. Realizar un análisis y propuesta de infraestructura y equipamiento para el manejo de residuos. 4. Desarrollar una estrategia de comunicación y educación ambiental. 5. Promover la vinculación, participación ciudadana y equidad de género en el manejo de residuos del municipio. 6. Llevar a cabo un monitoreo, evaluación y actualización del programa. Partiendo de esto, el Instituto de Investigación en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga de la IBERO Puebla, desarrolló a petición expresa del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, 2018-2020, el Reglamento para la Gestión Integral de Residuos Urbanos, que fue publicado a inicios del 2020. Una de las formas para incidir realmente en la comunidad, era la reducción de residuos.Aunado al reglamento, por tanto, se propuso la economía circular como un mecanismo para reducir residuos y generar a su vez sinergias y fortalecimiento a los actores sociales, mediante acciones de vinculación y capacitación para el desarrollo de modelos de economía circular con el esquema de gestión de empresas de economía social en el municipio de San Andrés Cholula, Puebla. Para ello se buscó la colaboración de las dos organizaciones: el Laboratorio de Innovación en Economía Social (LAINES) de la IBERO Puebla, y la Fundación Cristina Cortinas, para que aportaran sus propios saberes, experiencias y capacidades al construir un modelo que apoyara la implantación de la economía circular y social, basado en los nuevos reglamentos de los municipios de Landa de Matamoros, Querétaro y San Andrés Cholula, Puebla. Además, se impulsó la gestión integral de residuos, modelos de negocio basados en los principios de la economía circular, el autoempleo y la generación de nuevas fuentes de trabajo a través del acompañamiento, capacitación, interacción y aprendizaje en redes para la integración de empresas bajo el modelo de economía social dirigido a distintos sectores sociales en los municipios participantes. Durante el arranque de esta segunda parte del proyecto, en 2020, nos vimos inmersos en la pandemia de Covid-19. Esto implicó ajustarnos en la forma de organizar el taller, pero sobre todo puso en evidencia la necesidad de modelos como éstos para además apoyar pequeños emprendimientos que pudieran ser una respuesta a la falta de empleos locales y que pudieran organizarse, al menos en un primer momento, en la virtualidad dada la dificultad para que la gente se reuniera.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3