DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2023 99 despojo de ese espacio en donde se lleva a cabo la feria del nopal y se celebra a la Virgen de los Remedios, acudieron a la radio para informar las intenciones del gobierno estatal y municipal. Días más tarde, a través del uso de la fuerza pública, granaderos y policías irrumpieron en la comunidad para concretar el despojo, pero una de las locutoras de la radio alertó a la población sobre su llegada. Bajo esta advertencia, la comunidad fue convocada a la resistencia a través del repique de campanas de la iglesia. La radio fue el medio de convocatoria y los pobladores pasaron toda la noche en vela, asegurando que la construcción no se llevara a cabo en el campo Tocala (Hernández, 2012). El proyecto fue cancelado gracias a las demandas colectivas de la comunidad. Después un clima político complejo por la aprobación de la Ley Federal de Telecomunicaciones de 2014, el Instituto Federal de Telecomunicaciones decomisó mediante un oficio el equipo material de la radio, lo cual representó trabas para continuar con el ejercicio informativo. Sin embargo, el proyecto se reformuló y comenzó una nueva etapa. Desde 2016, la radio cambió su nombre y comienza a ser conocida en la región de las Cholulas y la zona de los volcanes como Radio Cholollan. Además, obtienen el permiso de transmisión en la XHSBE–FM, bajo la concesión de radio de uso social indígena. La esencia de una radio de esta índole, se caracteriza por una diferencia sustancial entre las agendas mediáticas de medios comercial con los de uso social. Mientras que las primeras están orientadas a analizar los acontecimientos desde la imparcialidad, las radios y los periodistas comunitarios tienen una agenda que responde al pulso de los usos y costumbres de la población. Los contenidos y las coberturas noticiosas que producen están íntimamente ligadas a las problemáticas locales que los y las radialistas perciben en su comunidad. Esa percepción no parte de un olfato periodístico, sino de la experiencia vivida y encarnada de los problemas que les afectan en su día a día. Problemas como la falta de alumbrado público o de mantenimiento de zanjas, fugas de las tuberías de drenaje, mala cobertura de los camiones de recolección de basura, entre otras. Como lo mencionábamos al inicio del documento, las radios comunitarias no son otra cosa que el pueblo haciendo comunicación. Esa es la esencia de la radio. Por tanto, los y las periodistas comunitarios tienen un papel activo dentro de sus comunidades; ejercen, a la vez, su derecho a la libertad de expresión y el derecho a exigir derechos. Es por esta razón que la radio acompaña y participa activamente en los procesos de defensa del territorio y, al mismo tiempo, garantiza el derecho de la ciudadanía a acceder a la información que le permita tomar decisiones sobre el futuro de sus comunidades. Sobre el papel de las radios comunitarias, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos en México, publicó un comunicado en donde retoma la Declaración Conjunta sobre Libertad de Medios y Democracia de 2023 de la OEA, donde expresa que los medios de comunicación plurales tienen un papel fundamental en el ejercicio de la democracia, pues garantizan el acceso a la información, y reconoce que: Su cobertura permite un debate público sólido y contribuye a la construcción de una ciudadanía bien informada y activa. Como vigilantes, los comunicadores examinan críticamente a quienes están en el poder, investigan e informan sobre asuntos de interés público y, al hacerlo, contribuyen a fortalecer los procesos e instituciones democráticas (Relatoría Especial de Libertad de Expresión, 2023).
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