DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2023 75 prácticamente inexistentes en la memoria colectiva y social. Los tratos inhumanos y la violencia feminicida en su contra no han sido suficientes para conmover a la sociedad y contribuir a generar este cambio en todos los niveles (personal, comunitario, societal) y, por eso, es pertinente explorar otras estrategias que no sólo se centren en su lucha o su vulnerabilidad. Esta vulnerabilidad ha sido minada para división y polarización social a favor de intereses personales. Han sido botín político y partidista, chivo expiatorio, burla y mina de oro de la industria del espectáculo, han criminalizado sus vidas, son objeto de campañas de odio para generar pánico social, han violado su derecho a la privacidad, a la identidad, a la dignidad de su memoria, de sus infancias y sus adolescencias, sus cuerpos han servido para lucrar una prensa morbosa de nota roja, amarillista, machista, proselitista, racista, colonial y capitalista. Aunado a ello, existe una proliferación de mensajes de odio en medios y redes sociales que advierten un impulso hacia una radicalización en torno a temas LGBTTTIQ+ —particularmente temas relacionados con personas trans— con fines políticos que instrumentalizan los estigmas y prejuicios, causando graves daños hacia las personas trans en relación con su representación, dignidad, memoria e integridad física, y que son facilitados cada vez más por las nuevas tecnologías. Por lo que aún falta analizar el impacto que tienen los medios de comunicación y las redes sociales en la construcción de nuevos imaginarios sobre grupos oprimidos, en este caso, las mujeres trans. En este sentido, justo como lo ha sido la participación y victoria de la primera persona trans —quien se identifica como “chica trans”— de un reality en México, con un alcance de millones de personas: Wendy Guevara en “La casa de los famosos” en 2023. Para Rebeca, este hecho desencadena una serie de actos que destapan la discriminación y violencia, a la par que se configuran nuevas narrativas estigmatizantes y estereotipos limitantes que ahora dictan cómo deben comportarse las mujeres y personas trans para ser aceptadas: Es una mujer trans, racializada, de barrio, de la periferia de Guanajuato, pero que además contaba su historia en primera persona. Sin embargo, pues cuando se vuelve mediático empiezan escritos muy, muy, muy desafortunados que nos regresaban a ese lugar [estigmatizante], que la persona no sea tan grosera, tan así, tan asá, y entonces te das cuenta de que aparte de que hay transfobia y racismo, hay clasismo. Hay una serie […] de fuertes […] lógicas cognitivas que jerarquizan y subordinan (Rebeca, 2023). Para Victoria: [...] la historia de Wendy no es una historia única, entre las mujeres trans hay montones e incluso peores. Me parece un muy buen ejercicio para que el resto de la sociedad empiece a tener acercamiento con las mujeres trans, sin embargo, me causa por ahí inquietud de que Wendy esté completamente despolitizada (Victoria, 2023). En cierto sentido, la lucha por una vida libre de violencia, por la justicia social y el reconocimiento de derechos, tiene mucho que ver con la materialización de una vida cotidiana vivible. Para Victoria, el fenómeno de Wendy es “un arma de doble filo, porque Wendy de alguna forma no está reivindicando la lucha de las
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