Derechos Humanos / Anuario Edición 2023

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2023 67 Al revisitar la historia LGBTTTIQ+ en México, observamos algunos hitos que han servido para comprender un poco más el contexto, los protagonistas y las causas que dieron impulso al movimiento LGBTTTIQ+ y su significado más contemporáneo; mismos que van desde la primera redada homofóbica documentada a principios del siglo XX, “El baile de los 41”, que puso por primera vez en la discusión pública el tema de la homosexualidad, hasta las más recientes movilizaciones masivas anuales y otras que han sido registradas a través de trabajos fotográficos y periodísticos,3 que representan las pocas formas que hay de comprobar la existencia de personas LGBTTTIQ+ en la historia. La exclusión de las mujeres trans de estos hitos, y su poca representación en contenidos y referencias culturales LGBTTTIQ+ más socializadas, ha sido resultado de un protagonismo poco plural dentro de las mismas disidencias, muchas veces dominada por hombres homosexuales. En las fotografías de la primera manifestación por los derechos LGBTTTIQ+, en la Ciudad de México en 1978, aparecen al frente grupos diversos de personas jóvenes, hombres y mujeres, madres y padres de personas homosexuales y lesbianas, trabajadoras sexuales y personas racializadas; quienes, aunque compartían el llamado de alto a la represión y violencia, y sostenían carteles donde se leía “orgullo homosexual”, sus vivencias eran completamente distintas a las de la comunidad trans, difíciles de nombrar en ese entonces e imposibles de ignorar actualmente. La lucha por los derechos de las mujeres trans dentro de la lucha por los derechos LGBTTTIQ+ abarca mucho más que las dimensiones de género, como lo menciona Rebeca: Nos lleva a cuestionarnos justamente también los sesgos de clase y de raza, porque cuando nos hablan de la historia del 41 […] pareciera […] justamente como si no hubiera habido banda disidente racializada al mismo tiempo en la Ciudad de México. Estaban siendo detenidas […] esto […] sucedía, pero no era noticia porque era gente pobre, y era gente rara [entonces], ya no es noticia […] no existe la memoria (Rebeca, 2023). Además del sexismo y de la homofobia, existía la transfobia, cohabitando con el mismo clasismo y racismo, tan palpable como el que experimentamos actualmente en la sociedad mexicana. La única diferencia entre las personas que detenían todos los días en la Ciudad de México —y seguramente en el resto del país— por su forma de vestir, actuar o el trabajo que ejercían, con quienes detuvieron aquella madrugada en el baile, eran la posición social con la que contaban, parte del agasajo mediático que significó para la sociedad de ese entonces, y una de las primeras estrategias de pánico moral y social que instrumentalizaba el estigma hacia las personas LGBTTTIQ+, y que se documentó a través de los periódicos. El principal castigo y escarnio público no estuvo basado, en realidad, 3 De las pocas fuentes para recuperar historias, registros e imágenes de personas trans y LGBTTTIQ+ han sido los medios de comunicación, periódicos y revistas, entre las que destacan algunas notas que reflejan la forma en la eran vistas, por ejemplo, el Archivo Casasola incluye “Homosexuales detenidos en una comisaría en 1935” y el Diario de Xalapa publicó una nota sobre la primera cirugía de “cambio” de sexo a la que se sometió un veracruzano en 1954. El periódico El Universal entrevistó en 1927 al líder revolucionario transgénero Amelio Robles, sobre los motivos por los que se unió a la guerrilla.

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