DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2023 49 Figura 1 Desaparición de personas con relación al tiempo Fuente: Pastoral de Movilidad Humana (2021) Esta información coincide con la implementación de políticas migratorias más severas, de parte de los gobiernos de Estados Unidos y México hacia el resguardo de sus fronteras. Para el caso, entre el 2001 y el 2003, México implementó el “Plan Frontera Sur”, en sus fronteras con Guatemala y Belice, que inyectó recursos para el incremento y modernización del control fronterizo. La información que muestra la gráfica sobre la fecha de desaparición de los migrantes también coincide con el recrudecimiento de la violencia generalizada en México (especialmente de extorsión y secuestro de migrantes), y la incorporación del crimen organizado con la implementación del tráfico de personas. Cabe mencionar que en el año 2005, se firma el acuerdo “Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN)”, cuyo principal objetivo fue implementar estrategias comunes de seguridad fronteriza y defensa, convenio que se realizó entre Estados Unidos, Canadá y México; hecho que orilló a las personas migrantes a tomar nuevas rutas en su camino para llegar hacia Estados Unidos. Además de esto, a partir del año 2008, las autoridades estadounidenses establecieron prácticas inusuales de vigilancia fronteriza e implementaron métodos insólitos de control, como: construcción de bardas, barreras físicas provistas de alumbrado de alta intensidad, detectores térmicos y de movimiento. Después del atentado terrorista contra su territorio en 2001, Estados Unidos desarrolló una estrategia para fortalecer, mejorar y expandir los acuerdos bilaterales con México en materia de seguridad fronteriza; es así, que en los últimos años las políticas migratorias estadounidenses se han vuelto cada vez más restrictivas, lo que pone en riesgo día a día a las miles de personas que intentan ingresar a este territorio. Asimismo, del 2010 al 2014, fueron ejecutados 41 hondureños en masacres: 26 fueron ejecutados en la masacre de Tamaulipas en el 2010; 11 hondureños fueron ejecutados en la masacre de Cadereyta; tres hondureños fueron ejecutados en el 2014 en la masacre de Güémez y, finalmente, un hondureño fue ejecutado en la masacre de Tamaulipas en 2011 (PMH, 2021). Lamentablemente, y pese a que el marco normativo nacional de protección al migrante hondureño,
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