80 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 • 40% (112, 496) desaparecidas y no localizadas • 59.28% (163,762) localizadas 6.96% (11,405) localizadas sin vida 93.04% (152,357) localizadas con vida Con respecto a la información por entidad federativa, los estados con mayor número de personas desaparecidas son los siguientes: • Hombres desaparecidos Estado de México (22,191) Jalisco (18,255) Tamaulipas (13,068) Nuevo León (9,688) Sinaloa (9,598) Chihuahua (8,496) • Mujeres desaparecidas Estado de México (25,359) Guanajuato (7,689) Nuevo León (6,794) Tamaulipas (5,960) Puebla (5,870) Jalisco (5,484) La cantidad de personas desaparecidas en nuestro país es una preocupante y dolorosa realidad; como tal, deja ver la gravedad del problema que enfrentamos. La alta cifra de personas desaparecidas en México es muestra de la crisis humanitaria que afecta a miles de familias y comunidades que, por supuesto, implica una falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades para prevenir, investigar y resolver estos casos. La impunidad y la falta de justicia en muchos de estos casos son preocupantes. Asimismo, es importante señalar que la mayoría de las personas desaparecidas en México son jóvenes, mujeres y migrantes, lo que destaca la vulnerabilidad de estos grupos y la necesidad de abordar factores sistemáticos, como la violencia, la discriminación y la falta de oportunidades. En general, la cifra de personas desaparecidas en México es un llamado de atención para que las autoridades y la sociedad trabajen juntas en la prevención, investigación y erradicación de esta situación que pone de manifiesto los ámbitos para trabajar. Sonia Herrera (2019), recopila las perspectivas ante este panorama: La periodista Marcela Turati escribió que la situación vivida en la última década en México estaba caracterizada por “la muerte a granel”. Por su parte, el escritor torreonense Carlos Velázquez, en su novela El karma de vivir al norte, cita estas palabras de David Simon, guionista y creador de la serie de HBO The Wire, que condensan muy atinadamente la realidad actual de México: “Lo que comenzó como una guerra contra el narcotráfico hace ya varias generaciones, se ha convertido actualmente en una guerra contra las clases marginadas, y lo que las drogas no han destruido en nuestras ciudades lo ha destruido la guerra contra ellas” (Herrera, 2019: 2).
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