70 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 Claudia Alonso: ¿Podrías plantear algunas alternativas o propuestas para la construcción de una justicia con enfoque de género y maternidades? Elena Anaya: Sí, claro. Gracias por la pregunta. Me parece que las apuestas encaminadas a construir una nueva justicia a favor de los derechos de las madres tienen que buscar no sólo la mejora del funcionamiento del sistema judicial, a fin de proteger y garantizar los derechos humanos de las madres, sino también que estas apuestas tienen que lograr que las mujeres conozcan plenamente sus derechos, lo que se conoce en materia de derechos humanos como la obligación general de “promoción de los derechos humanos”. En tal sentido, se trata de que las mujeres no sólo sepan cuáles son los derechos reconocidos a su favor en el marco normativo, sino que también tengan las herramientas para poderlos hacer efectivos. Por lo tanto, yo pondría sobre la mesa las siguientes propuestas para mejorar la justicia con enfoque de género y maternidades: Primero: la difusión amplia y permanente de los derechos humanos vinculados al ejercicio de la maternidad, a fin de que las mujeres madres puedan conocerlos y saber bajo qué condiciones, procedimientos e instancias pueden acudir para su reclamo. Segundo: la formación en perspectiva de género y enfoque de maternidades del foro jurídico, particularmente de las personas que laboran en los sistemas de procuración e impartición de justicia; necesitamos profesionales de la justicia que comprendan estos enfoques, que sepan identificar las complejas realidades en las que se encuentran inmersas las madres y les impiden ejercer sus derechos humanos, y que a partir de ello tomen decisiones adecuadas en torno a su patrimonio, a sus vidas, y a la de sus hijos e hijas. Tercero: destinar mayores recursos económicos por parte del Estado a las instituciones públicas cuyo objeto se relaciona directamente con el ejercicio de los derechos humanos de las madres, a fin de mejorar el servicio que prestan, así como los tiempos en los que las mujeres pueden obtener una respuesta pública a favor de sus derechos humanos. Por citar un ejemplo, un grave obstáculo es el largo tiempo que implica el desarrollo de un proceso jurisdiccional, un juicio, esto impacta de forma grave la situación de las mujeres y la de sus hijos. En tal sentido, medidas como los recortes al presupuesto del Poder Judicial, trastocan gravemente la protección y garantía de sus derechos fundamentales. Cuarto: diseñar, implementar y evaluar políticas públicas encaminadas a mejorar la justicia en nuestro país, pero desde un enfoque de género e interseccionalidad, que considere que, aunque tenemos experiencias comunes, no todas las madres vivimos bajo las mismas condiciones, cada una experimenta la maternidad en función de su pertenencia de clase, raza, etnia, así como de su edad, nivel educativo, identidad de género y orientación sexual, entre otras. Es necesario reconocer, por ejemplo, la existencia y necesidades particulares de las lesbomaternidades, las maternidades adolescentes, las madres de hijas e hijos con discapacidad, las mujeres que maternan privadas de su libertad, las que viven en pueblos y comunidades indígenas, etcétera. En este sentido, es importante que las autoridades reconozcan la diversidad de experiencias maternas y, desde ahí, se construyan las decisiones públicas encaminadas a mejorar la actuación del Estado y los sistemas de justicia, todo con el fin de garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres.
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