68 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 ejemplo, las licencias de maternidad, la prohibición de trabajos de riesgo durante el embarazo, el derecho a lactancia en los espacios laborales, entre otros. También contamos con disposiciones que derivan de este marco constitucional, como la Ley General de Salud y la Ley General de Educación, esta última tiene medidas encaminadas al acceso, a la permanencia y al egreso de las madres en el sistema educativo; la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres; la Ley Federal del Trabajo, que desarrolla estos derechos contemplados en el artículo 123 constitucional a favor de las mujeres que maternan; la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que contempla diferentes tipos y modalidades de violencia, entre ellas, por ejemplo, la violencia obstétrica y la violencia vicaria (recientemente incluida en esta ley) y, sobre todo, describe de forma puntal la atribuciones y obligaciones que el Estado tiene para atender la violencia en contra de las mujeres madres. Asimismo, estas normas contemplan lo que corresponde asumir a cada autoridad, respecto a su competencia particular, para mejorar el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres. Claudia Alonso: ¿Cuáles son los principales obstáculos para acceder a la justicia que enfrentan las mujeres que son madres? Elena Anaya: Desde la experiencia que he podido acumular, en un primer momento como activista, después como litigante que acompañó casos de madres y ahora como operadora del sistema de impartición de justicia, sí puedo identificar algunos obstáculos recurrentes que enfrentan las madres para acceder a la justicia: particularmente en casos vinculados a la violencia en razón de género que viven, la violencia sexual en contra de ellas y las infancias que están a su cargo; casos que tienen que ver con guardia y custodia de sus hijas e hijos; asuntos vinculados al acceso a una pensión alimenticia, a una indemnización, o a una pensión compensatoria derivada de la disolución del vínculo matrimonial o conyugal; además de casos de discriminación en el ámbito laboral. Hay que señalar que los casos vinculados directamente con los derechos humanos de las madres representan un porcentaje importante de los asuntos que se tramitan ante los órganos jurisdiccionales en nuestro país; lo anterior nos permite razonablemente inferir que estamos ante una crisis de derechos humanos en relación al ejercicio de la maternidad: todos estos problemas que están llegando a los tribunales en búsqueda de una decisión judicial, son indicativo de las dificultades que viven las madres para ejercer plenamente sus derechos y posibilitar el ejercicio de estos derechos a favor de sus hijas e hijos. Asimismo, hay muchos aspectos que evidencian la gran deuda que tiene aún la sociedad en general, y particularmente el sistema de procuración e impartición de justicia, en relación con los derechos humanos de las mujeres madres. Por ejemplo, persisten obstáculos en el acceso a la justicia, como son los prejuicios y estereotipos de género, tanto en las decisiones jurisdiccionales como en la forma en que son planteados los asuntos ante los tribunales; en tal sentido, es lamentable cómo muchas autoridades y litigantes continúan reproduciendo dichos prejuicios y estereotipos de género alrededor de lo que significa ser madre.
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