Derechos Humanos / Anuario Edición 2022

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 59 Ya cuando la estrategia avanzó hasta este punto, estamos hablando de que ya viene la fabricación de delitos para las personas que encabezan los movimientos, para los más visibles. Aquí todos tienen voz y voto, pero hay gente más visible o gente que tiene más facilidad de palabra. Entonces, viene la fabricación de delitos, se agarran de cualquier cosa, por ejemplo, un mitin, una manifestación. De pronto por ahí pueden decir que le robaron al ingeniero en ese mitin, que lo golpearon o lo intentaron linchar. En lo que son peras o son manzanas, pues ya está en proceso penal, ya hay órdenes de aprehensión. Desgraciadamente el desenlace es que encarcelan a la gente. ¿Por qué lo hacen? Lo hacen para meter más miedo, para meter división y poner el ejemplo, “miren lo que les pueden hacer, lo que les puede pasar si se organizan o si defienden su tierra o si defienden su agua”. Es una forma de división y también de desgaste, porque si la resistencia está en defender el agua, en defender contra la contaminación o contra el despojo de las tierras, pues se divide la lucha, porque ya otra parte del movimiento va a tener que sacarte de la cárcel o sacar a los compañeros que estén encarcelados. Eso divide, desgasta y cansa. Esa es la estrategia. Lo más grave sería, desgraciadamente, lo que les ha sucedido a otros movimientos, la desaparición o el asesinato. Porque cuando la estrategia no logra sus objetivos, se van a lo más agresivo. Los niveles de criminalización ascienden, suben. Está ese riesgo. Yo creo que en esta estrategia de contrainsurgencia o ingeniería de conflictos está ese estudio, ese estudio que aplican en los territorios, que aplican no sólo en la región Cholulteca, también está pasando en el Corredor Interoceánico, en el llamado Tren Maya y todos los lugares en los que se sufre el despojo de la tierra. También en contra de la comunicación comunitaria, a través de la persecución de los comunicadores populares, los cierres y tomas de la radio, así como su criminalización. Entonces, es toda una estrategia. Roberto Rosete: Dentro de la estrategia que mencionas y sus diferentes agresiones y vulneraciones que la componen, se dejan ver algunos de sus efectos o impactos. ¿Podrías profundizar sobre ellos? ¿Cómo afecta en el ámbito personal o familiar? Y, por supuesto, ¿cómo afecta a las diferentes colectividades que defienden el territorio, el agua y la vida? Alejandro Torres: Sí, podemos irlos enumerando. Por ejemplo, a nivel familiar hay una repercusión. Cuando directamente te señalan, te criminalizan, te difaman, te persiguen, te acosan, te fabrican delitos que no cometiste, vives en un estrés que incluso llega a enfermarte. Tengo compañeros que se han enfermado, el azúcar les ha subido, andan estresados, están con miedo. Hay una repercusión fuerte, hay problemas familiares porque aun en la lucha social, tienes una familia, pero una parte de la familia como que no le gusta lo que tú haces. Porque ven los riesgos, ven que te pueden encarcelar, que te pueden lastimar o golpear. Hay ese estrés familiar. Los riesgos en muchos compañeros, en cuanto a la familia, te orillan a ya no luchar, a ya no seguir resistiendo, a estar pensando “mejor me voy, mejor me alejo”. Cuando hay órdenes de aprehensión o persecución, pues a veces piensas en irte del pueblo, porque esa es la estrategia de división, que sabes que si te presentas a la Casa de Justicia te pueden encarcelar.

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