58 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 Alejandro Torres: Efectivamente, creo que no sólo es la región de aquí, de la región Cholulteca o los Volcanes, las que sufren todas estas agresiones, sino a nivel nacional se ve la misma estrategia de contrainsurgencia o ingeniería de conflictos. Tiene mucho que ver con esta estrategia de compra de conciencias, de un estudio muy a profundidad de nuestros territorios. Yo lo veo como una “avanzada”. Por ejemplo, si se tiene pensado perforar pozos profundos o iniciar un desarrollo inmobiliario o industrial, entonces hay una avanzada de estudio para ver cómo está la organización del pueblo, ver si es que existe la organización. En este estudio, checan bien cómo nos movemos, cómo nos organizamos, qué autoridades tenemos y si somos comunidad originaria. Ya con ese estudio, prácticamente tienen la estrategia a seguir. Es como un juego de ajedrez, en el que tienes que checar qué jugadas vas a hacer para no perder piezas y lograr el jaque mate lo más rápido posible. En el caso de la defensa del territorio y defensa de la Comunicación Comunitaria —de hecho, en nuestro caso, también algunos comunicadores han sido agredidos— está esa contrainsurgencia o esa ingeniería de conflictos. Después de que empiezan a entrar, te puedo comentar que continúa con la compra de autoridades, pueden ser eclesiales, pueden ser ejidales, pueden ser incluso de comités de padres de familia, comités de agua potable, nuestras autoridades inmediatas. No todos se venden, cuando hay organización muy difícilmente pasa eso, porque inmediatamente las autoridades comunitarias lo denuncian, pero no siempre sucede así. En otro de los casos, son las dádivas o programas que van metiendo. Los apoyos, por ejemplo, a la iglesia, a la escuela, al pueblo. Es una forma de entrar sutilmente, porque el pueblo es muy respetuoso; cuando tú le das un apoyo, a cambio te da un agradecimiento. En otro caso, lógico cuando hay una resistencia y hay un pueblo organizado, viene la difamación hacia esa organización, viene la criminalización, la información a través de los medios ya sea escritos, en cuestión de revistas, de medios de comunicación como la radio, que se compra o que se vende para difamar y para criminalizar a la gente que es más visible, a la gente que organiza y, de hecho, a algunas autoridades que se resisten. También las mismas instituciones entran en estas estrategias. Por ejemplo, en el caso de la perforación de un pozo profundo, inmediatamente está detrás de ellos un grupo de empresarios, un grupo de instituciones como Conagua, donde igual, con base en mentiras, hacen asambleas con el pueblo y les van diciendo que es para un “bien común” o para un pozo comunitario. Cuando la verdad es que es para la industria o para los desarrollos inmobiliarios, o para la explotación del agua. Entonces viene una campaña de criminalización, de persecución y difamación. ¿Qué genera eso? Genera conflictos internos. Bueno fuera que sea sólo difamación desde el exterior, pero no, la misma gente del pueblo cae en esas mentiras. Porque una mentira contada cien, doscientas, quinientas veces se vuelve verdad para para la sociedad. Es toda una campaña. Entonces, genera este tipo de divisiones, de conflictos, incluso agresiones hacia tu persona, hacia las personas que defienden el territorio. Cuando no les funciona su estrategia, van aumentando el grado de agresión. Esta estrategia de contrainsurgencia va por grados. Es como si aventaras un peón, pero si no te resulta, te arriesgas con una torre. Si no te resulta la torre, te vas con un alfil. Si no resulta, avientas la reina.
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