Derechos Humanos / Anuario Edición 2022

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 55 al inicio, ese aprender a acompañar y esto que vienen diciendo. Es algo que es permanente, no hay una fórmula o, hasta donde la poca experiencia que yo tengo, no hay una fórmula secreta para el acompañamiento. La violencia se va complejizando, las víctimas también van teniendo otras experiencias, otras relaciones, otras historias. Entonces es ese trabajo cuidadoso, artesanal de aprendizaje constante. Entonces sólo para terminar, hay un poco este llamado al cuidado, ¿qué han reflexionado ustedes respecto al cuidado tanto a los colectivos, a las personas que acompañan, como a su equipo? Daniela Torres: Respecto al cuidado para el colectivo nos hemos enfrentado a ciertos casos donde sí hemos tenido que utilizar otras herramientas para darles herramientas de protección. Eso nos ha permitido aprender más cosas y si lo vemos desde lo profesional, hemos aprendido muchísimo a operar algunos mecanismos en el Estado que permiten garantizar esas cosas a las víctimas. Por un lado, el cuidado o autocuidado o el cocuidado con el colectivo, creo. Es un poco que si estamos juntos trabajando en equipo, nos validamos juntos, porque si te cuestionan a ti nos cuestionan a todos y al final es en el momento que necesites hablar, en que te acuerdes de algo, en que necesites algo. No pasa nada, márcame. Si estoy en un momento disponible, porque a lo mejor estoy con mi familia, si estoy disponible te contesto y sin problema. Platicamos y nos aventamos un cafecito. Pero si no también entiéndeme que tengo mis procesos personales y eso hemos acordado que lo entienden. Hemos ido construyendo este cocuidado entre el colectivo, entre los familiares con las y los abogados de la Clínica para tener una relación un poquito más cuidada. Y personalmente, o en el autocuidado, hemos tenido que poner límites de carga de trabajo principalmente. Porque a lo mejor en el cocuidado ya pusimos límites en relación con temas de en qué días nos hablamos, en qué horarios nos mandamos un mensajito de “¿estás libre?”. Ah, bueno, entonces sí nos hablamos, pero para autocuidado lo hemos puesto como un límite de carga de trabajo, lo del tema de cantidad de CDI porque no incluye o el acompañamiento empezó en CDI con fiscalía, pero ya se extendió a búsquedas, se extendió a la CEEAVI, entonces hemos tenido que poner ese límite en temas de carga de trabajo, pero también en temas de acompañamiento psicológico, porque es necesario de repente descargarse con alguien y tener amistades como estas que comprenden los procesos en que estamos pasando como acompañantes de víctimas de desaparición, porque seguramente acompañar víctimas de otros tipos de delitos es diferente y no digo que sea menos o más, pero es diferente. Jocelyn Pérez: Es diferenciado, sí, justo. Daniela Torres: Pero con nosotras, creo que con nosotras tres hemos encontrado un colchoncito ahí de que de repente pasa algo y nos buscamos y es como de “oye, es que tal persona me dijo esto y me pegó mucho lo que dijo”. Eso creo, que redes de apoyo han sido muy importantes para nosotras. Jocelyn Pérez: Sí, yo lo resumiría en eso. Que mi autocuidado ha devenido de las relaciones que como equipo hemos formado. Necesitas un equipo

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