Derechos Humanos / Anuario Edición 2022

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 39 pacto y está ahora en materia de derechos humanos, pero esto no ha hecho la diferencia, porque, precisamente la mayoría de recursos está destinada para combatir delitos como el secuestro o el feminicidio; sin embargo, la trata como es un paso anterior, no es tan visible. Algo que nos sucede, es que las víctimas de trata, generalmente, no se asumen como víctimas y las Fiscalías y el Sistema de Justicia Penal piden que sean las propias víctimas quienes denuncien los hechos y desde ahí se sostiene el juicio. En el caso de la trata, esto no sucede, porque las víctimas no se asumen como tales, a diferencia de las víctimas de secuestro y en una ponderación de a dónde voy a destinar mis recursos limitadísimos como Fiscalía, lo que se hace es, decir, bueno, la estructura cubre delitos como el de secuestro, porque me es más fácil llevar a juicio a las víctimas y que ellas testifiquen, que en el caso de la trata de personas, que también está rodeado; o sea, principalmente en México, la trata es por la finalidad de explotación sexual y mayoritariamente las víctimas son mujeres, en México la trata tiene rostro de mujer y esto permea que un montón de paradigmas, de estereotipos, alrededor del género, también atraviesen el fenómeno de la trata y, por lo tanto, decimos, es bien difícil investigar la trata, es bien difícil combatirla y aun cuando tengo un mapa de ciertas redes delincuenciales dedicadas a la trata de personas, la parte de desmantelarlas se complica porque las víctimas no van a declarar. Porque aparte terminamos confundiendo un sistema proxeneta con un sistema prostitucional volitivo o por elección. Como no podemos distinguir ni jurídicamente, ni socialmente, ni humanitariamente, entonces lo que hacemos es que se quede en el limbo, y decimos: hay redes delincuenciales que operan en materia de trata, que podemos identificar sobre todo las organizaciones de la sociedad civil, pero que las autoridades, dicen, no nos alcanza para desarticularla porque no tenemos el dicho de la víctima, porque cuando queremos llevarlo a Corte, la víctima no quiere ir y es un círculo vicioso, porque la víctima tampoco se siente protegida por el Estado y porque se ha generado esta desconfianza al Estado, y a los aparatos de justicia y de procuración e impartición de justicia, derivado de las mínimas sentencias que hay en materia de trata de personas y la casi nula reparación de daño para las víctimas de estos delitos, entonces, claro, las víctimas van a privilegiar su seguridad personal y las denuncias son mínimas. Es un círculo vicioso. La gente sabe que hay trata pero tampoco denunciamos: yo sé que en un burdel una chica, tengo conocidos que dicen, yo sé que esta chica, que no tiene papeles, que está pagando su deuda, pero yo no me voy a meter en broncas; entonces, todo esto acuerpa que se perpetúe la injusticia y la trata. El consumo, la inactividad de las personas en la denuncia, los procesos tan largos y complicados, nos llevan a que estas redes delincuenciales sigan operando, porque un caso de trata, nosotras tenemos casos que seguimos llevando desde el 2015, llevamos siete años en litigio, eso tarda en desmantelarse, no una red, sino un tema de asociación delictuosa, entonces, imagínate todas las demás, cuando decimos y ¿por qué siguen ahí?, bueno, porque aunque haya una denuncia, del día de la denuncia al día de la aprehensión, al día de la intermedia, pasa suficiente tiempo. Yo resumiría todo esto diciéndote que en cuestión de recursos materiales y humanos al Estado no le alcanza, en materia de capacitación y sensibilización en cuestiones de género, que es súper importante y de trata al Estado no le alcanza, y digo género porque no le

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3