Derechos Humanos / Anuario Edición 2022

16 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 derechos que deben ser defendidos son los de la población “honrada”, y que los pandilleros y delincuentes son considerados como animales que merecen la muerte. En general, la sociedad salvadoreña está toda muy llena de resentimiento y Bukele juega con eso para ser popular. Este resentimiento está vinculado con una historia de violencia y represión por parte de élites que se niegan a dejar de usar el poder político de manera patrimonial. Mauro Izazaga: Pareciera que en la apuesta de Bukele, de la “población honrada”, unas vidas valen más que otras y, en este caso, las vidas de las maras pueden ser desaparecidas o matadas por el soberano. Esto me recuerda a la figura del homo sacer de Giorgio Agamben, donde el homo sacer es un exiliado o expulsado, cualquiera (el Estado) puede matar al homo sacer pues le desnudan de sus derechos y dignidad intrínseca, reducen su vida a zoe o nuda vida, en contraposición al bios o vida política. Y comprender esto no es justificar las atrocidades de las pandillas. Las imágenes de la mega prisión que se han construido para “frenar o contener” la violencia de las pandillas o de las maras, ¿cree usted que es el camino?, ¿por qué? Francisco Samour: Según diversos reportes, avalados por instituciones como Cristosal y el PNUD, actualmente cerca del 2% de la población adulta salvadoreña se encuentra privada de libertad. Eso es un porcentaje demasiado alto e innecesario, además de insostenible e injustificado. Muchas de estas personas han sido capturadas de manera arbitraria en el marco del régimen de excepción. Ciertamente no es el camino, porque no está resolviendo ninguno de los problemas de fondo que afectan a la sociedad salvadoreña, y de hecho está generando más resentimiento y división en la sociedad. Si un porcentaje tan alto de personas en edad adulta se encuentra en la cárcel, es una señal de alarma de que algo no está bien, incluyendo el hecho de que se está capturando a personas inocentes de manera arbitraria. Hay otros problemas de fondo que el gobierno salvadoreño debería de atender, como el tema de tejido social, que si bien este gobierno lo ha presentado como un eje de trabajo, aún está por verse cómo lo va a manejar de manera constructiva más allá de cuestiones cosméticas como promover el graffitti y el hiphop entre los jóvenes o realizar bailes en el centro histórico de San Salvador. Mauro Izazaga: ¿Puede la violación de los derechos humanos frenar la violencia? Al parecer lo que se ve en las redes sociales del presidente es el camino que él está vendiendo y ofreciendo a la población como el camino a seguir. Ciertamente, la violencia ha disminuido, pero ¿qué pasará cuando se tome otra política de Estado? Francisco Samour: Para el presidente Bukele va a ser muy difícil prescindir del régimen de excepción, porque una vez le quite esa pistola de la cabeza a la sociedad salvadoreña quién sabe de qué manera va a reaccionar la población, sobre todo la que ha tenido familiares capturados o asesinados en los centros penales bajo circunstancias poco claras.

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