DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2022 103 otras en contra de instalaciones públicas como las ocurridas en algunas estaciones del metrobús—. Cabe resaltar que entre julio y agosto de 2019, al menos tres mujeres fueron víctimas de ataques sexuales por parte de policías de la Ciudad de México (Aristegui Noticias, 2019). Pese a que en términos generales las columnas de opinión escritas con ocasión de esta protesta coincidieron en la necesidad de atender la violencia feminicida desde las instituciones gubernamentales, en estas piezas periodísticas fue posible encontrar imaginarios de las mujeres como heroínas, por un lado, por lograr alterar el orden civil y ocupar un espacio en él, y antiheroínas, por el otro, por recurrir a métodos “impropios” (Cardona & Arteaga, 2020). Meses después, el 8M de 2020 ocurrió apenas unos días previos a la declaración de la emergencia sanitaria que confinó en el país a cientos de miles de personas y despresurizó la ola de protestas y expresiones feministas masivas. Esta movilización concentró a unas 80 mil mujeres en la Ciudad de México y se llevó a cabo también en múltiples ciudades del país con registros igualmente inéditos. Además de las razones ya expuestas, esta fecha adquirió relevancia por suceder en la víspera del paro nacional del 9M, convocado por la colectiva feminista Brujas del Mar bajo la consigna “Un día sin nosotras”; por tener como telón de fondo el performance de Las Tesis “Un violador en tu camino”, replicado en plazas públicas y espacios privados como universidades; y por ser precedido por dos feminicidios que causaron indignación nacional, el de Ingrid Escamilla y el de la niña Fátima, asesinadas ambas en la Ciudad de México en febrero de 2020 (Corona, 2020). En esta protesta se presentaron disturbios en diversos inmuebles y monumentos por parte de jóvenes encapuchadas, destacando la intervención de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, grupo de la sociedad civil que media en conflictos que ocurren en el contexto de marchas y protestas. De acuerdo con la Red #RompeElMiedo, dicho día se documentaron ocho agresiones, seis contra periodistas y dos contra personas defensoras de derechos humanos, así como malas prácticas policiales que lesionaron el derecho a la protesta y la libre movilización, entre ellas, el uso excesivo de gas lacrimógeno y polvo químico seco, la instalación de vallas metálicas que limitaron los accesos al zócalo capitalino13 y la presencia de policías varones, pese al acuerdo previo con las autoridades capitalinas para desplegar únicamente a policías mujeres (Artículo 19, 2020). En septiembre de ese mismo año, en el marco del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, la movilización del 28S en la Ciudad de México tuvo como saldo 43 mujeres policías lesionadas y 13 civiles también heridas, tras un enfrentamiento que se suscitó debido a que la policía impidió el avance al zócalo de mujeres identificadas como integrantes del vención, de hecho, derivó en la conformación del colectivo Restauradoras con Glitter, que en su momento pidió conservar las pintas en el monumento como símbolo de memoria social y reclamo por una vida libre de violencia para las mujeres. Para sus integrantes, mujeres especialistas en restauración y conservación del patrimonio cultural, antropólogas, historiadoras, sociólogas y artistas, el deterioro de un monumento es reversible, no así la violencia hacia las mujeres (Santamaría, 2019). 13 Plaza central en la que suelen finalizar y llegar a su clímax muchas manifestaciones callejeras, rodeada por Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y otros edificios históricos.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3