Derechos Humanos / Anuario Edición 2021

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2021 91 observamos con el corazón, no solamente con los ojos ni vemos cifras en esos cuerpos, diversos números de carpeta para nosotros son seres humanos, seres amados y son personas que le hacen falta a toda una familia (Integrante del colectivo Regresando a Casa Morelos). [...] apenas las autoridades nos están entendiendo y si o si están comprendiendo que de aquí en adelante los procesos que se sigan de este de identificación va a ser junto con las familias y que y creo que para todos nosotros o para Morelos en general este es un gran logro que se está haciendo, que las familias por primera vez también hemos empujado junto a los colectivos de manera organizada o media organizada, todas estamos viendo hacia un solo objetivo que es la identificación y creo que eso es un logro importante (Integrante del colectivo Regresando a Casa Morelos). A modo de cierre Lo comentado es apenas una fotografía panorámica de lo que se gestó en la diligencia de identificación e inhumación de cuerpos. El trabajo político que ha hecho el colectivo Regresando a Casa Morelos, así como otros grupos o colectivos acuerpados para denunciar y exigir el regreso con vida de las ya 100 mil personas desaparecidas, ha puesto al descubierto tramas y patrones de la delincuencia organizada; por ejemplo, los lugares de levantamiento de cadáveres, según el reporte elaborado por rcm (2022), así como la complicidad de autoridades, la negligencia y la corrupción del sistema judicial; han sido conscientes del problema de impartición de justicia, siendo víctimas directas, identificándolo como un sistema deshumanizado, que prepondera su interés en lo económico y en cuestiones personales o políticas. El trabajo de identificación e inhumación de cuerpos en el que participó el colectivo rcm en 2021, considero que evidencia tres situaciones: Primero: el fortalecimiento como colectivo, con su lógica organizativa para realizar las tareas de la manera óptima y eficaz, y desde luego con una actitud de compromiso. Segundo: las fracturas institucionales relacionadas con el acceso a la información y la exigencia a la verdad y justicia. Las fiscalías tuvieron diversas anomalías en el proceso de identificación e inhumación, desde no contar con el material necesario para realizar las pruebas correspondientes al momento de estar en la Zona Cero, o el cambio de número de cadáveres que reportaron en un inicio, primero habían comentado que serían 600 cadáveres, y al final se redujo a 300 cuerpos. Sin esta observación por parte del colectivo, no se hubiese dado cuenta de las violaciones a los derechos humanos que son incurridos por parte de las instituciones de gobierno, ligadas lamentablemente al problema de la desaparición de personas. Tercero: que la voluntad política del gobierno federal responde ante los llamamientos de organismos internacionales, lo cual es una verdadera pena, que sólo se logren en esa instancia ya que la impunidad en materia de violaciones a los derechos humanos es una variable que ha impedido que la sociedad mexicana conozca o acceda a la justicia, por una voluntad genuina de sus gobernantes. Encontrar las razones de la desaparición y realizar la búsqueda no es algo que les corresponda resolver a quienes un día ya no supieron de sus hijas o hijos, que un día salieron de sus casas y ya no volvieron, sin embar-

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