Derechos Humanos / Anuario Edición 2021

84 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2021 que buscan a sus familiares desaparecidos (hijos, hijas, esposos, hermanos, hermanas sobrinos, padres) e integrantes que ya encontraron a sus familiares y siguen acuerpadas para exigir justicia. Son mujeres de diversas edades, de diversos gustos, miradas diferentes formas de ojos, sonidos de voces, diversas historias de vida. Son mujeres que se conocieron en esta lucha por encontrar a sus familiares, que han conformado una nueva familia, unidas por esta coincidencia de dolor, encontrándose en este camino de exigencia de justicia. Mujeres que han politizado el amor y su maternidad y que las ha convertido en actoras políticas. Este colectivo ha realizado diversas acciones para exigir el regreso a casa de sus familiares desaparecidos. Entre estas acciones están las conferencias de prensa en la Plaza de Armas de la ciudad de Cuernavaca (que en algún momento estuvieron impedidas por la pandemia de Covid-19); la participación como ponentes en diversos conversatorios; la proyección del documental Volverte a ver, del cual son protagonistas, y con el que sensibilizan y visibilizan el problema de la desaparición de personas y la crisis forense. Se han formado académicamente a través de talleres donde refuerzan sus conocimientos en torno al tema de la desaparición de personas; asimismo, tienen interés en temas de autocuidado y con una participación activa en la elaboración de la Ley de desaparición forzada. Su participación en los procesos de búsqueda, ya sea la búsqueda en vida o la búsqueda en campo, las mujeres de rcm han desarrollado un pensamiento crítico que les permite analizar la realidad desde su propia historia y experiencia, sumado al largo proceso e infinitos trámites en las agencias ministeriales. Comprender la desaparición como un problema estructural ha sido parte de su caminar político. Problematizar desde su experiencia individual y en su relación dialógica como integrantes de un colectivo ha coadyuvado en realizar un análisis profundo sobre el drama de la desaparición de personas; las mujeres del colectivo caminan hacia un proceso desnaturalizador, conscientizador y desideologizador del problema de la desaparición de personas (Marcelino Sandoval, 2020). Empuje de propuesta para el proceso de identificación El colectivo rcm empezó a empujar el proceso de identificación; cabe mencionar que de los 85 cuerpos que se exhumaron de la fosa de Jojutla en 2017, aún estaba pendiente incorporar los perfiles genéticos a la base codis (Sistema de índice combinado de adn), y no realizaron las validaciones de esos perfiles y que ningún cuerpo que se exhumó en 2016 regresó a su hogar. Ante la omisión de las autoridades, en 2020 el colectivo rcm, con el acompañamiento de una organización experta en derecho, metió una queja al Comité contra Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas, que resultó en el llamamiento al Estado, tanto del estado de Morelos como de la federación, solicitando información sobre las razones que habían impedido la identificación de los cuerpos recuperados en 2016 (Colectivo Regresando a Casa Morelos, 2022). Como ya se expuso, los Semefos están saturados porque no se están realizando los debidos procesos de identificación, ni se cumplen los protocolos que exige la ley para “poder devolverlos a su hogar”. Las mujeres del colectivo plantearon que el objetivo de esta acción ante Naciones Unidas fue

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