Derechos Humanos / Anuario Edición 2021

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2021 63 Particularmente, las acciones de sectores conservadores en oposición a la iniciativa, bajo la protección de la cúpula de la Iglesia católica argentina, adquirieron gran intensidad luego de la media sanción en la Cámara de Diputados. Los argumentos principales sostenidos por la jerarquía de la Iglesia católica eran una concepción de la sexualidad con fines reproductivos, dentro del marco del sacramento del matrimonio y una visión de las “prácticas homosexuales” como “objetivamente desordenadas” y, por lo tanto, condenables. Como explican Sgró Ruata y Rabbia (2011), la resonancia que adquirió la cuestión en la esfera pública, y las consecuentes movilizaciones a favor y en contra de la iniciativa, pueden ser ilustradas por el crecimiento exponencial de notas periodísticas publicadas en la prensa nacional y provincial en torno al proyecto de ley. Aunque la prensa tendió a visibilizar a la Iglesia católica como la principal antagonista de la iniciativa, las actividades de otros sectores de la sociedad fueron también muy intensas durante ese período. Grupos de laicos, asociaciones civiles, escuelas y universidades católicas y agrupaciones profesionales, desplegaron diversas acciones –manifestaciones públicas, petitorios, participación en reuniones con legisladorxs, cartas de lectores, entre otras– y tendieron a desplegar un discurso unificado en las calles, donde “Queremos mamá y papá” y “Matrimonio = hombre + mujer”, constituyeron sus expresiones más habituales. También fueron de gran intensidad las declaraciones públicas y movilizaciones de sectores conservadores evangélicos, asociados a lo que generalmente se denomina como “polo conservador bíblico” (Wynarczyk, 2006). Las voces de “expertos”, particularmente provenientes del derecho y la psicología como campos privilegiados, contribuyeron con argumentos tanto a favor como en contra del proyecto en declaraciones, reuniones con comisiones técnicas y legislativas, foros de medios de comunicación y redes sociales, generando un debate donde la cientificidad se priorizó como el criterio legitimador principal de los argumentos, incluso en sectores religiosos (Sgró Ruata, 2012). Luego de la aprobación del proyecto en la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores propuso la realización de audiencias públicas en diferentes provincias de la Argentina, como intento de “federalizar el debate”. En este marco, los discursos y las estrategias de diversos actores tanto conservadores como del movimiento de la diversidad sexual de distintos puntos del país fueron visibilizadas. Un momento relevante en el contexto previo a la aprobación de la ley fue la difusión pública de una carta del cardenal Jorge Bergoglio –actual Papa Francisco– a la Congregación de Carmelitas Descalzas de Buenos Aires, donde manifestó que el proyecto de ley era “una movida del Padre de la Mentira” y una “pretensión destructiva al plan de Dios”.10 La expresión del más alto representante de la Iglesia católica en el país generó una fuerte controversia e intensificó el debate solo una semana antes del tratamiento legislativo del proyecto de ley. En este contexto de profunda politización, fue de suma importancia el apoyo brindado por la fuerza política de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al reconocimiento del matrimonio igualitario: la mandataria criticó las acciones y presiones de la Iglesia católica en contra del proyecto 10 Fuente: https://tn.com.ar/politica/la-carta-completa-de-bergoglio_038363/

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