Derechos Humanos / Anuario Edición 2021

156 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2021 más pobre disponía de menos del 5% de ese total. El mismo informe resalta que la crisis de derechos humanos que se vive en México es preocupante y la actuación por parte del Estado es deficiente en muchos casos. Lamentablemente, el escenario no es nuevo para la población mexicana, pues 56% afirma que en México no se respetan los derechos humanos, según un estudio realizado por el Centro de Opinión Pública de la uvm (2021). Ante esta situación, constantemente se abren espacios académicos, legislativos y políticos para abordar las distintas problemáticas con la finalidad de contribuir a la búsqueda y elaboración de soluciones eficientes y factibles. Sin embargo, no es posible abordar la crisis de derechos humanos que se vive en el país si no se estudia cada caso de manera específica y detallada. Por lo que el presente ensayo se abocará al estudio del derecho al acceso al internet de la población mexicana. Ya que durante la pandemia la Covid-19 quedó sobreexpuesta la importancia del internet en la observancia y garantía de otros derechos básicos, como el acceso a la educación, servicios de salud, información, entre otros. Si bien es cierto que en muchos sectores sociales se está viviendo una era de hiperconexión, hay otros sectores que no tienen acceso a ningún tipo de conexión digital. La desigualdad en este rubro se ha potencializado hasta llegar al punto en el que en algunos foros se abordan discusiones respecto a derechos complejísimos, como la regulación de la inteligencia artificial, el derecho al olvido, la propiedad intelectual de las obras creadas por máquinas, o regulación de criptomonedas, pero en contraposición hay una gran parte de la sociedad que ni siquiera contempla la mensajería instantánea como parte de su realidad. Como se mencionó, la pandemia ha acrecentado las problemáticas sociales ya existentes, ha evidenciado las desigualdades y provocado que la marginación sea mucho mayor. Mientras que a algunos sectores la pandemia les permitió estar más tiempo con sus seres queridos, aprender nuevas habilidades, inscribirse a muchos cursos de formación mientras trabajan y terminar maratones enteros en Netflix, hay un gran sector para el que la pandemia significó un verdadero aislamiento social, sin posibilidades de tomar clases en línea, trabajar desde su casa ni organizar videollamadas con sus amistades de la infancia. El internet actualmente es una herramienta fundamental para tener acceso a otros derechos humanos y, por lo tanto, acceso a la satisfacción de necesidades básicas. De ahí que sea sumamente importante que no se pierda de vista la problemática y se busquen posibles estrategias encaminadas a garantizar esta condición para la población nacional. No obstante, contemplarlo como derecho humano no es una tarea sencilla que baste únicamente con una reforma constitucional. Su reconocimiento por parte del Estado debe implicar completo entendimiento y compromiso con los esfuerzos necesarios para conectar al país. El presente texto tiene como objetivo plantear un acercamiento a los alcances que implica reconocer el derecho al acceso al internet. Invita a la reflexión sobre las realidades que presenta el país y las respuestas gubernamentales esperadas, sobre todo en el contexto pandémico que nos atraviesa.

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