124 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2021 Sin embargo, el modelo entró en desgaste y fue reemplazado por el de Desarrollo Sustentable, mismo que incorporará otros factores, particularmente los medios ambientales. Así, el concepto surge en 1987, con la publicación del informe Brundtland, Nuestro Futuro Común, realizado por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (onu, 1987, Resolución A/42/427,). Este modelo cobrará auge en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992, también conocida como la Cumbre para la Tierra, donde se le define como “aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes en forma igualitaria, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (cepal, 2000, p. 280). En concordancia con lo anterior, el informe Brundtland refiere perspectivas novedosas que colocan serios cuestionamientos sobre el modelo de producción agroindustrial, entre la que destacan las siguientes: la agricultura industrial introduce sustancias tóxicas en la cadena alimentaria humana, así como en las reservas de agua; la escasa atención de los gobiernos al minifundismo; la necesidad de apoyar formas de agricultura que impliquen menos costos; la producción agraria a gran escala de los países desarrollados que arruina a la de los países en vías de desarrollo; la destrucción de la propiedad colectiva; las ventajas a largo plazo del minifundismo extensivo; la sobreexplotación de la tierra y la necesidad de medir el daño; la destrucción de la cadena productiva regional por la sustitución de productos naturales por sintéticos; así como el error de usar los apoyos financieros para la agroindustria (Resolución A/42/427, 1987, pp. 17, 21, 36, 64, 72, 78, 86 y 101). Posteriormente, con el auge de las políticas de descentralización de la administración pública, de orientación hacia lo regional, surge el modelo conocido como Estrategia del Desarrollo Rural con Enfoque Territorial. Este tiene su génesis en el marco de las estrategias de desarrollo de la Unión Europea, de donde son rescatables los siguientes puntos: la descentralización política, el desarrollo institucional de las zonas rurales, el reconocimiento de la diversidad y heterogeneidad cultural y regional, el impulso de la competitividad y productividad económica; visión de las relaciones urbanas-rurales, no como antagónicos, sino como codependientes; el fomento a la democracia, la participación ciudadana y el involucramiento de actores sociales locales en la toma de decisiones; la planificación incluyente y participativa; así como la visión integral y holística del fenómeno de desarrollo (Herrera, 2013, pp. 149-151). Para los efectos del modelo referido, el territorio es considerado como un producto social e histórico, por lo que tiene un tejido social único. Está dotado de una determinada base de recursos naturales, propias formas de producción, consumo e intercambio, así como una red de instituciones y formas de organización que lo mantienen cohesionado. Teniendo el modelo las siguientes ventajas: • Explica de forma más adecuada las relaciones intersectoriales, potenciando el trabajo multidisciplinario. • Integra los ejes fundamentales del desarrollo sostenible, tales como la organización económica, la relación con el medio natural, la organización sociopolítica, así como los elementos culturales del territorio.
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