66 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 mente para destinarlos otra vez a sus distintos fines e instituciones a través del presupuesto. Por ejemplo, en el caso del fondo para la protección de personas defensoras y periodistas, para el presupuesto 2021 no hubo ajustes presupuestarios a la Segob en materia de protección a defensores y periodistas, pese a la desaparición de su fideicomiso. Preocupa saber qué va a pasar con los recursos que estaban disponibles en el fideicomiso, ¿los va a recuperar la Tesorería o los va a recuperar directamente la Dirección General de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas para continuar con su mandato? De no contar el mecanismo de protección con suficientes recursos o certeza presupuestaria, que al menos tenía con el fideicomiso, se podrían limitar las medidas de protección a los beneficiarios o, probablemente, no se va a poder inscribir a nuevos beneficiarios. También, en el caso de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), hemos observado que cada año hay reducciones presupuestarias para reparación del daño; si no se mantienen suficientes recursos a esta Comisión en tanto se extingue el fideicomiso, habrá muchas personas en espera de ser inscritas en el registro nacional de víctimas versus pocos recursos. Lo mismo pasaría con los otros fideicomisos, si para el presupuesto 2021 no se asignaron suficientes recursos a las dependencias que van a asumir las obligaciones de los fideicomisos que se van a extinguir, o al menos la misma cantidad de recursos que se le iba a asignar al fideicomiso, tendrán que cumplir con las obligaciones solamente con lo que se le asigne de gasto corriente, dejando en vulnerabilidad a los beneficiarios. Entonces, creo que lo más importante es la garantía de recursos para la continuidad de los objetivos y fines de estos instrumentos financieros, pero también es importante el cumplimiento de transparencia en los procesos de extinción y el destino final que tendrán los recursos que se pretende recuperar. También, es importante la modificación de reglas de operación de los programas presupuestarios y, en caso de que se hagan transferencias directas, que tampoco quedó claro y que era uno de los grandes temas, verificar en qué casos sí aplican las transferencias directas y cuáles van a ser los criterios para otorgarlas. Todavía quedan muchos elementos que deben garantizarse en términos de transparencia y rendición de cuentas y que tendrían que estarlo haciendo ya, porque los decretos de extinción ya están vigentes y las personas que son beneficiarias están en la incertidumbre, porque no tienen claridad. Erendira Luna: Muchas gracias, Sarahí.
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