334 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 durante años han puesto la cuerpa, tratando de impedir que sus aerosoles y stenciles llegaran a las paredes. Aquí nadie se rinde, aquí nadie se rinde, aquí sí se hace lucha, aquí sí se hace lucha. Le es arrebatado el aerosol a una compañera. No me representan, gritan algunas voces desde un bloque que no sabemos muy bien de dónde viene, ni por qué lucha. Atrás, una de nuestras madres dialoga con su hermana la pertinencia de la legalización del aborto. Nos miramos entre nosotras, confundidas. Y, sin embargo, todas peleamos esta ardua guerra contra aquello y aquellos que nos siguen matando y desapareciendo. Así seguimos marchando, hacia el punto de encuentro ubicado estratégicamente en el corazón de esta Puebla de los Ángeles, “o de los feminicidios y de la trata” pienso, la coordenada exacta donde habitan los tres poderes que nos oprimen: la iglesia, el Estado y el capital. Señor arzobispo usted que conoce a Cristo y jura haberlo visto, le quiero pedir por favor que le avise que nos están matando.6 Llegamos separadas, pues se han hecho dos contingentes desde diferentes puntos: políticos, ideológicos, existenciales, físicos, de partida para la marcha de este 8M. Son las grietas que no hemos sabido conciliar, pero al fin, juntas, llenamos cada espacio existente entre las paredes de esta ciudad hija de la colonia. Los altoparlantes tocan música y de pronto todas bailamos. En cualquier otra situación, parada sobre ese suelo y usando una falda tan corta me sentiría insegura de moverme, pero esta vez es distinto, veo a todas gozando, agitando las cuerpas, habitando y transformando el espacio en un territorio rebelde donde el goce es seguro, donde no hay acechadores. El templete sostiene a las que ensalzan la palabra escrita, hablada, bailada… colocadas en lo alto no como jerarquía, sino como extensión que les permita llegar a las miradas de más atrás, para congregar en un mismo canto a las que estamos ahí reunidas mientras va cayendo la tarde, mientras se va cayendo algo más. De la voz de Citlalli, nos sentimos invitadas a a(r)marnos entre mujeres, Amarnos con rabia, con uñas y dientes, Agarradas de las trenzas, de los ovarios y los vientres7 Rap feminista, vogue, clown, tantas formas de resistencia, de seguir viviendo y vivas tomar los espacios de los que nos han querido sacar, los espacios en los que nos violan, en los que nos matan y desaparecen. 6 Fragmento de La importancia de saber amar de Citlalli Santos, leído durante la marcha del 8M 2020 en Puebla. 7 La importancia de saber amar de Citlalli Santos.
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