Derechos Humanos / Anuario 2020

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 327 está bien fea igual. Entonces, ese tipo de cosas. Los hombres enseguida caemos en este tipo de cosas. Un dato que a mí me sorprende muchísimo es que –ustedes no sé si saben– por un tema como biológico, nacen más hombres que mujeres, ¿eso lo saben? Nacen más hombres que mujeres, es un pequeño porcentaje, es mínimo; pero nacen más hombres que mujeres por temas que no sé explicarles, pero es así. Créanme, confíen en mí. Entonces, cuando nacen, en las tempranas edades suele haber más hombres que mujeres, hasta que se llega a las primeras etapas de la adolescencia, donde empieza a haber más mujeres que hombres. Llegando a que la esperanza de vida al nacer, hoy en día, sea de 6 años más de las mujeres que los hombres. Las mujeres tienen una esperanza de vida de 6 años más que los hombres, aquí en México. Y eso tiene que ver con el hecho de que los hombres morimos jóvenes en buena medida. Uno de los principales factores de muerte en hombres adolescentes es el tema de los ahogamientos. Ahogamientos en mares, en ríos, en piscinas. A mí me sorprendió muchísimo ese dato que aparece entre los principales indicadores. Junto a un, no sé, accidentes que puede haber, asesinatos, pues no, aparece ahogamientos, ahogamientos en ese tipo de espacios, y claro, tiene que ver con esto. Si veo que el mar está bien jodido, y somos un grupo de cuates, me meto; porque, aunque me dé miedo, si todos nos vamos a meter, yo no voy a quedarme en que salga, en que me quede fuera, porque si no, me van a tratar de maricón, de nena. Aunque esté muriéndome de miedo, apretando todo de miedo, igual me voy a meter, por ese tipo de cosas: osadía, valentía, bravura. Quizás la valentía no tiene que ser totalmente malo, quizás ser valiente no es un aspecto negativo, pero llevado a este tipo de cosas, a los hombres nos lleva a la imprudencia y a que muramos muchísimos. También son como factores de muerte, todo el tema de accidentes viales, de tránsito, que son importantes como factor de riesgo en los hombres. Algo que hablábamos antes, toda esta idea del control de las emociones que comentaban algunos compañeros. El hecho que ya habrán escuchado, que los hombres nos suicidamos muchísimo más que las mujeres. Ahora traigo el dato, pero creo que es 80/20. El 80 % de los suicidios lo cometemos los hombres. Esto no es algo propio de México, sino es algo que se repite en la mayoría de los países donde hay estudios. Los hombres nos suicidamos mucho más y tiene que ver mucho con este tema del control emocional afectivo. El hecho de no generar redes de comunidad y solidaridad con otros hombres, que muchas veces nuestras redes con otros hombres son para ir a ver el fútbol, para ir a tomar hasta morirnos, como relaciones muy brutas y muy poco de confianza muchas veces, de contar lo mal que nos sentimos o de pedir apoyo. No sé si ustedes cuando están muy enfermos, ¿a quién le solicitan apoyo?, o cuando tienen un problema emocional, ¿a quiénes le solicitan apoyo? A la mamá, ¿alguien dijo alguna otra cosa? A alguna amiga, terapeuta, mi esposa, amigos. ¿Alguien [que] cuando está mal emocionalmente busque un amigo? Pues sí, ahí hay un grupo, aparte todos juntos ahí. Sí está bien interesante lo de los compañeros que puedan generar ahí sus lazos, pero como vemos, muchos, con nuestras madres, con amigas mujeres. Yo también suelo tener mayor comodidad para hablar de mis problemas emocionales, hasta de problemas sexuales, me siento más en confianza hablando con una amiga o, por ejemplo, me siento muchísimo más [en] confianza de hablar de problemas emocionales, problemas económicos, problemas de cualquier tipo con mi madre, que con mi padre. Eso es algo bastante común, muchas veces y que son cosas que se van dando en las relaciones. Luego sucede muchas veces, que los hombres nos dedicamos toda la vida a trabajar, a tener esta vida apática emocionalmente, de mostrarnos fuertes y luego llegamos a edades ya grandes, donde ya no trabajamos, donde ya estamos jubilados, y donde quizás necesitamos otro tipo de afecto, y no lo encontramos porque hemos generado una vida de distanciamiento. Eso sucede con muchos hombres mayores, también una vez que se jubilan, dejan a un lado el sentirse útil, porque le dijeron que el hombre es proveer y trabajar y, por otro lado, porque no encuentran espacios de amistad que, quizás, se han roto porque estaban muy vinculados al trabajo o estaban muy vinculados al consumo de alcohol, y hoy ya no pueden beber alcohol porque tienen el riñón ya desecho. Entonces, no puede juntarse de otra forma que no sea bebiendo mezcal o unas chelas ahí, entonces son cosas que suceden.

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