Derechos Humanos / Anuario 2020

326 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 Incluso ahora están surgiendo estas ideas de las “paternidades responsables”, vemos anuncios con hombres bien fuertes con sus hijos ahí colgaditos, ahí como canguritos y sí, cada vez aparece ese tipo de mayor vinculación con los padres, pero también hay muchas críticas en cuanto a que los hombres nos estamos vinculando en las partes como simpáticas o bonitas de la crianza, y no tanto, quizás, en otro tipo de partes. Algo que nos está pasando mucho, es que sí nos vinculamos cada vez más con nuestros hijos-hijas, pero nos está costando mucho más entrar en el cuidado de las personas mayores, de nuestros familiares, de personas con discapacidades; eso es algo que los hombres no le hemos entrado del todo, si bien, hay como una tendencia en determinados contextos de que sí, los hombres estamos siendo más partícipes del cuidado de nuestros hijos. Son éstos como todos los aspectos de la masculinidad, están ahí, pero qué problemas traen estos factores que hemos ido comentando y es hablar de la masculinidad hegemónica como un factor de riesgo. El hombre en sí mismo no es un factor de riesgo, sino el ejercicio de la masculinidad hegemónica tradicional o tóxica, como se quiera decir, sí es un factor de riesgo. Algunas características de esta masculinidad hegemónica como factor de riesgo –ya iremos viendo que es un factor de riesgo para las mujeres, para otros hombres, para nosotros mismos, para el medio ambiente, para la sociedad–, sí, tenemos que hablar de algunas características de la masculinidad hegemónica o de la masculinidad tradicional como se le puede denominar, y es, por ejemplo, todo este tema de asignación, apropiación y ejercicio del poder. Existe esta creencia de que ya las mujeres han alcanzado el poder; de que ya hemos alcanzado la igualdad. “Pues si ya hemos alcanzado la igualdad, para qué están marchando y para qué se están quejando”, “no, si en mi trabajo hay más mujeres que hombres”. Quizás muchas veces, casos cotidianos, los trasladamos luego al contexto general y podemos ver estas fotos. Estas fotos son del año pasado. Tenemos ésta que es del G-20 y la otra que es una foto de los gobernadores, de los lindos gobernadores de México. Ahí podemos ver claramente, en el G-20 solamente tenemos ahí tres mujeres, que una de ellas ya no está más, que es Theresa May, pues ya no es más primer ministra del Reino Unido, y la otra es la del FMI, que ahora se me fue el nombre, o sea, mandataria solamente sería Merkel. Hoy en día, no sé si en algún otro país haya habido un cambio y hayan incorporado una mujer, no lo sé. Y en el caso de México, tenemos a Claudia Sheinbaum, que está por ahí escondidita, y tenemos, creo, a la de Sonora, son las únicas mujeres, dentro de cuántos estados... 32, o sea, tenemos 2 dentro de 32. Un dato del año pasado: puestos directivos de grandes empresas en México, 82 % son integrados por hombres, solamente 18 % [por mujeres]. Presidentas municipales, en este actual período de México: 14 %. Entonces, estamos hablando que puestos directivos [y] puestos de poder, siguen siendo mayoritariamente masculinos, y no solamente mayoritariamente en cuanto a, quizás, 6040 %, estamos hablando de porcentajes que superan el 80 %, que andan en torno al 90 %. No tengo la cifra de rectoras de universidades en México, pero también debe ser una cifra muy similar, o incluso hasta peor, porque a veces creemos que la universidad es un espacio de avanzada y, muchas veces, nos encontramos con algunas situaciones que no lo demuestran así. Tenemos esta situación de que los hombres tenemos la asignación social-histórica, de que [a] los hombres históricamente se nos ha dicho y hemos sido quienes hemos ocupado los puestos de poder, pero, a su vez, nos los apropiamos y nos cuesta mucho soltarlos porque, enseguida, lo vemos en estos comentarios: “ah no, ya han alcanzado la igualdad”, o nos oponemos cuando nos molestamos, cuando muchas compañeras feministas reclaman tener mayor participación, mayor presencia en la política, en puestos gerenciales, en puestos empresariales. Eso sería otro punto. Un factor de riesgo es este tema de la osadía, de la valentía y de la bravura, que lleva a la imprudencia. Aquí tenemos este meme: “¿por qué los hombres mueren primero?” Imagínense esa situación, ¿cómo pudieron llegar a esa situación?, ¿qué se habrán dicho para llegar a eso? Si el que está arreglando el aire acondicionado les dice: “oye, que parece peligroso”, ¡qué le habrán dicho los otros dos! “No güey”. Sí, pero un poco más subidito de tono. Le habrán dicho: “ah no seas nena, no seas” y otras palabras, “ah no, sí nosotros te aguantamos ahí”. Están ahí, no sé qué piso será, pero igual, aunque sea sólo un piso, pues la caída

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