Derechos Humanos / Anuario 2020

318 DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 último año, pero también algo singular que está pasando este año, y es que hoy, cuando hay huelga de mujeres, en muchos sitios, instituciones, universidades, lugares del gobierno, asociaciones civiles, se está convocando a los hombres a reflexionar. Comentaba antes con Eduardo, de que, por ejemplo, a mí me han llamado de múltiples sitios para dar charlas; no se están dando abasto en Ciudad de México. No hay tanta gente que trabaje el tema de masculinidades. Entonces, de muchos sitios están llamando a que los hombres reflexionemos, a ver qué parte nos toca a nosotros en este paro; que no es un día [de] puente, sino que es un día que nos toca chambear, reflexionar y pensar. Esto es lo que pasó ayer en la ciudad de México; aquí en Puebla hubo como unas 40 mil personas, más o menos, en la manifestación. Quería arrancar haciendo estas frases-preguntas que están como muy presentes en el imaginario y ver qué piensan ustedes de éstas, que las podemos ver en redes sociales mucho y las podemos escuchar de muchos compañeros y también algunas mujeres puedan replicar estas frases perfectamente: Yo no soy machista, ni feminista; Yo creo en la igualdad, ni machismo, ni feminismo, no me gustan los extremos; El feminismo es una moda. ¿Qué piensan de estas frases?, ¿han escuchado estas frases? También está esta otra: ni machistas ni feministas; buenos contra malos. También está por ahí muy, muy presente. ¿Han escuchado estas frases?, ¿las han dicho?, ¿no?, ¿seguros?, ¿nadie?, ¿nadie ha dicho esas frases?, ¿hay alguien aquí que se considere machista? Pareciera que muchas veces venimos aquí y nadie es machista, y resulta que sí vivimos en una sociedad machista, donde el machismo nos atraviesa principalmente a los hombres, también a las mujeres, pero principalmente a los hombres, y son prácticas que tenemos. El machismo son creencias culturales que se traducen en formas identitarias, en formas culturales, en estructura social; el machismo está ahí presente. Es común que uno va a dar charlas, conferencias, a determinados lados y resulta que nadie es machista; resulta que nadie ha acosado, que nadie ha hecho una mirada lasciva, que nadie ha violentado, y los datos nos dicen lo contrario. Las compañeras nos marcan que ellas, en un alto porcentaje, la mayoría de las mujeres afirman haber sido violentadas por otros hombres, usualmente cercanos a ellas. En las universidades, los estudios marcan que más del 30 % de las mujeres afirman haber sido acosadas tanto por docentes, como por estudiantes, como por compañeros. Entonces si las compañeras marcan esos datos, ¿dónde están los hombres que ejercen esas violencias?, ¿dónde están esos hombres?, ¿dónde estamos?, porque yo también soy machista, yo también he violentado, también he hecho miradas lascivas, también he tenido conductas que no me gustan para nada y que intento trabajar, día a día, para erradicarlas de mi vida. El primer paso para dejar de ser machista, para dejar de ejercer violencia, para dejar de tener prácticas misóginas, prácticas violentas contra otros compañeros, se trata primero de reconocerlos en uno mismo; reconocer que hemos tenido prácticas e ir trabajándolas

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY4MjU3