Derechos Humanos / Anuario 2020

DERECHOS HUMANOS ANUARIO 2020 309 muchos casos tienen que ver con entidades municipales, otros casos tienen que ver con entidades federativas, y esto se va a replicar en los distintos países de diferente manera. Entonces, los distintos actores del sistema político van a estar, tanto a nivel central como en estas entidades locales, van a aparecer asociados con grupos privados, que reconocen y, desde el centro y desde los distintos ámbitos, se reconoce y se respeta estas jurisdicciones, dejando actuar, de alguna manera, a estos respectivos poderes locales, siempre que se respeten las reglas de la acumulación y del libre mercado, que son, hay que decirlo, difusas y cambiantes. Por eso el gobierno real, el poder real, el gobierno efectivo de la sociedad sobrepasa mucho al Estado, sin que el Estado quede por eso exento de responsabilidad. Otro aspecto importante que tenemos en el neoliberalismo es cómo lo social y lo político se subordinan a lo económico, en especial a los principios de costo-beneficio y de ganancias. El mercado y esta lógica de ganancia, de eficiencia en la ganancia y de acumulación-concentración, pasan a ser la forma de medir el gobierno. Lo político se mide desde estas lógicas de eficiencias económicas y lo social también. Por eso, no es casual que los equipos gubernamentales en las administraciones neoliberales, incluso los presidentes de los países respondan a un perfil de Administradores de Empresas, CEO’s de las empresas, en lugar de estadistas. Lo cual está ocurriendo en muy diferentes países de América Latina y del mundo. Otra cuestión que considero principal es cómo las redes criminales en el neoliberalismo se asocian con fracciones del Estado; políticos, policías, jueces, como hemos visto en distintas oportunidades, se asocian para actividades ilícitas de diferente tipo. Tanto las redes criminales como estas fracciones del Estado obtienen beneficios de esta asociación, son beneficios diferentes; por un lado, las redes ilegales logran cierta cobertura para sus actividades criminales, y los funcionarios consiguen a cambio, beneficios económicos a veces de tipo personal, otras veces financiamiento de campañas, etc. Se crean así redes que articulan lo legal con lo ilegal, en aras de sostener esa acumulación muy veloz, muy acelerada en lo que sí podíamos decir de esta parte del capitalismo, que predomina y coloniza todos los ámbitos de la vida. También una cuestión que hay que señalar es cómo los núcleos de poder, centrados en el aparato de producción de bienes y servicio, o sea, en el aparato económicamente productivo, son tan importantes como las estructuras productoras de signo y subjetividad, es decir, los medios de comunicación y la publicidad. Se forma lo que podíamos llamar un conjunto productivo que es económico y subjetivo. En estos aparatos de construcción, de discurso y de subjetividades, se construyen estas verdades alternativas, las fake news, que en muchos casos son mentiras flagrantes, que logran instalarse como si fueran verdad. Este fenómeno de la mentira mediatizada no es una disfunción, sino que es inherente al modelo de las corporaciones comunicacionales y, por eso, hay que entender que las corporaciones de la comunicación, los medios de comunicación, son parte de esta estructura de poder, no sólo porque tienen alianzas económicas y

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